El rector de la UNQ, Alejandro Villar, se refirió al trabajo que llevó a cabo la universidad durante la emergencia sanitaria y destacó: «Estamos orgullosos de la labor que realizamos, cumplimos objetivos muy claros, entre ellos, conservamos las clases, la mayoría de los cursos se pudieron dictar, salvo aquellos relacionados con laboratorios o con técnicas profesionales que requieren la presencialidad. También hemos diseñado políticas de inclusión para aquellos que no tenían material de conectividad a través de programas y becas. Además, hemos trabajado colaborativamente con la Municipalidad de Quilmes y la provincia de Buenos Aires en el análisis de laboratorio del covid-19, en el centro de aislamiento que ha permitido una estrategia sanitaria para la localidad y un centro de telemedicina, que es el seguimiento que se hace a los infectados de coronavirus. Asimismo, hubo campañas de donación de alimentos llevada a cabo por el Centro de Estudiantes y hemos firmado un convenio con el Pami para brindar cursos a la tercera edad».
Por otro lado, el rector habló de los cambios significativos que incluía la UNQ para este año hasta el inicio de la pandemia. «Nosotros teníamos una agenda para este 2020 muy productiva con un fuerte vínculo con el sector estatal, teníamos un proyecto de desarrollo de un `Centro de Formación Técnico Profesional´ en el Parque Industrial La Bernalesa, donde íbamos a generar una vinculación con la empresa, pensando en que la universidad puede trabajar al servicio del sistema productivo y la inclusión social. Nosotros hemos tenido durante el gobierno de Mauricio Macri una reducción presupuestaria que nos impidió poder desarrollar muchas actividades y, además, era un gobierno que no apostaba a las facultades, y este año, con el cambio de presidencia, la situación para nosotros cambió, hicimos una agenda más rica, estamos dictando junto a la Universidad Nacional de Jujuy un diploma sobre cambios climáticos financiado por Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, entre otros proyectos. Si bien la pandemia frenó muchas actividades que teníamos planificadas, estamos trabajando de manera virtual y, además, tenemos iniciativas muy buenas para el futuro», señaló.
Asimismo, el directivo aconsejó: «A los aspirantes les digo que se preparen para estudiar, que estamos atravesando un momento muy particular, pero pronto esperamos que se termine esta pandemia y poder volver a la normalidad de cursada. La UNQ es muy rica en cuanto a formación, no van a aprender solo la disciplina que elijan, sino que hay una serie de actividades sociales, culturales y políticas que nutren a la institución y que su corazón son los estudiantes. Recomiendo ingresar a la Expo virtual para informarse».
Y concluyó: «La universidad cumplió 30 años, es una institución joven, pero dentro del conurbano somos una de las más antiguas. Nos hemos consolidado tanto en el mundo académico como en el territorio, tenemos vínculo con las organizaciones sociales, religiosas, culturales, económicas, etc. y eso tiene que ver con pensar en la universidad como un actor del desarrollo local que contribuya a mejorar la calidad de vida de la población».
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