Es el caso de Teatro Índigo, ubicado en 144 entre 15 y 16, que comenzó en los primeros días de abril con los talleres, los mismos que había suspendido el año pasado, a una semana de haber arrancado.
Las clases presenciales están regidas por un estricto protocolo, no solo con el ánimo de cumplir con las reglas, sino también con la firme convicción de que tienen que cuidar a los alumnos y a los profesores.
«Estamos trabajando con mucha menos gente, tenemos los dispenser de alcohol y sanitizamos todo el lugar después de cada taller. Tratamos de ser ordenados y de insistir en el distanciamiento. En algunas clases utilizamos un panel transparente para los diálogos, cuando es necesario un mayor acercamiento. Es difícil en el teatro donde normalmente hay mucho contacto, pero en este contexto no se puede. Tuvimos que rechazar a muchos interesados y, aunque nos cueste decirlo, por el momento no podemos hacer nada más. Sí tenemos clases virtuales cuyas inscripciones están abiertas, como Expresión danza para adolescentes y adultos, y Escenografía, esta última cursada está a cargo de Ignacio Marín y se darán por la plataforma Zoom», explicó Leonardo del Castillo de Teatro Índigo, este emprendimiento particular que buscar reinventarse y está aprendiendo a sobrevivir.
También tienen abierto el nuevo Bar cultural de 9,30 a 13 y de 16 a 20,30, una idea muy interesante que trajeron por primera vez al distrito, donde se mezclan espectáculos y gastronomía. «Abrimos una cafetería con minutas sencillas por ahora. Hay jugos, tortas y café. Era una idea que teníamos pero que no pudimos poner en práctica antes por la pandemia. Hicimos las reformas y después de un tiempo pudimos finalmente ofrecer este espacio pensado especialmente, con mucho lugar entre las mesas y donde, si la situación lo permite, podremos hacer algunas presentaciones teatrales y musicales. Tenemos en carpeta ofrecer monólogos con Karina García, Marina García y Cristina Franco, con la idea de divertirnos un rato y pasarla bien; claro que tenemos que ver qué sucede ahora con las nuevas restricciones».
Cabe señalar que Índigo propone actividades para niños mayores de 7 años, adolescentes y adultos con o sin experiencia.
Índigo debe respetar, como el resto de los lugares del rubro, el 30 por ciento de aforo. Para participar, además, los alumnos deben tomarse la temperatura corporal antes de entrar. «Tuvimos que hacer una fuerte inversión y realizar algunas reformas para sostener la actividad. Aún nos estamos reacomodando».
Quienes quieran participar pueden buscar en las redes sociales: «Índigo Teatro Oficial» o comunicarse al 5291-2020.
«La idea es hacer lo necesario para continuar con esto que nos hace bien. Hay mucha gente que busca distraerse y hacer cosas que le gusta, para poder relajarse después de un año duro que todos tuvimos que transitar, que nos encerró por mucho tiempo», admitió el profesor Del Castillo.
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