At bagon.is you can Buy webshells, phpmailer, Combo list
Diáconos | lapalabradeberazategui.com.ar

Y nosotros dialogamos con uno de los consagrados, que aun festeja la difícil decisión. “Comencé los estudios en el Instituto de Formación Diaconal de la Diócesis de Quilmes una vez que tuve decidida la vocación. Tuvimos un año de discernimiento en el cual pudimos tener un primer acercamiento con lo que significa ser diacono, pasado ese tiempo fuimos admitidos para seguir este camino. Fueron más de tres años y sumado a este proceso fue necesario también estudiar teología y filosofía” contó Edgardo Tisch, uno de los 12 diáconos que se consagraron. Más conocido como Coty, es docente de geografía  y director de la Secundaria Padre Márquez.

“Ser diácono para el creyente es seguir una vocación, es el llamado que uno siente y que va madurando a través de los años” apuntó. Además contó que en su juventud barajo la posibilidad de ser sacerdote y hasta participo de un encuentro vocacional en la Diócesis, pero luego de ese paso descubrió que quería estar desde otro espacio y se decidió por la opción del matrimonio. “Para mí fue realizarme ante la Santidad siendo padre de familia y laboralmente. Opte por un rumbo diferente: seguir inserto en la parroquia pero también desarrollarme en otro trabajo y casarme”.

Desde muy chico fue parte de la comunidad pastoral de la Parroquia San José y Santa Cecilia. Hasta su consagración, estos últimos tres años trabajo intensamente en las actividades comprometido con los grupos de matrimonio, en los espacios de formación para líderes y a cargo de los retiros. Para esto tuvo que combinar apropiadamente el trabajo, la familia y el tiempo para dedicarle a las cuestiones de la iglesia. Y en esta etapa también su esposa fue consultada y tuvo que dar su consentimiento para que su marido pueda continuar en el camino. En muchos de estos compromisos, incluso, participaron sus hijos con la intensión de no desmembrar el núcleo familiar.

Junto a él también se consagró Francisco Ricci, un amable abuelo de 63 años que paso por el mismo proceso que Edgardo. La idea es familiarizarse con la fe y estar decidido a lograr un equilibrio.

“Con muy buen tino el primer obispo de la Diócesis, el padre Jorge Novak tuvo la claridad necesaria para abrir la Escuela Diaconal. Él sabía de la compleja situación que había en la región y que con los curas solamente no se iba a poder hacer suficiente entonces creó esta instancia con la idea de tener más hombres comprometidos. Hoy la cantidad de diáconos supera al número de sacerdotes que hay en el seminario” aclaró Tisch.

Tiene 42 años y hace 30 que participa de las actividades de la parroquia que fue testigo de los momentos más importantes de su vida, su matrimonio y el bautismo de sus hijos.

Cuando era un adolescente concurría a misa con sus abuelos paternos y en los 90 participó de un Vía Crucis viviente que lo unió a la iglesia para siempre. A partir de entonces fue invitado a participar de diferentes actividades, del grupo de Scouts Pablo VI y de los encuentros juveniles. Allí se confirmó y en ese grupo también conoció a Laura, su actual esposa, con quien se casaron en el 2003. Hoy es papá de Bautista de 10 años y María Ema de 5.

Siendo diacono consagrado Edgardo puede bautizar, presidir los matrimonios, participar de los ritos frente a las exequias y asistir al sacerdote en la misa, todas posibilidades que lo llenan de felicidad, por el amor que tiene por el prójimo. Respetado y querido, esta nueva etapa fue festejada por la comunidad que lo vio crecer y lo siente parte de esa gran familia parroquial.

La celebración se realizó en el gimnasio del colegio Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y recibieron el Orden Sagrado Daniel Esteban Badaró, Alberto Javier Barbosa, Osvaldo Alberto Cabrera, Carlos Rubén Coronil, Elfio Humberto Geymonat, Marcelo Ricardo Lezcano, Demián Rodrigo Mariño, Francisco Domingo Ricci, Manuel Alejandro Ruiz, Néstor Ángel Sinisgalli, Edgardo Gabriel Tisch y Gustavo Daniel Zalazar, que eligieron como lema de ordenación “¡Ay de mí si no anunciara el Evangelio!”.

En su homilía recordó “Hoy, en medio de esta crisis que vive nuestro pueblo, Jesús nos vuelve a recordar sus palabras: «Permanezcan en mi amor»”. Les impuso las manos elevando la plegaria de Ordenación y los familiares y amigos de cada uno los revistieron con la estola y la dalmática, vestimenta característica que representa el reinado de Cristo. A continuación Monseñor Tissera les entregó el Evangelio y unos recipientes para el lavatorio de pies, como símbolos de su servicio.

En Berazategui estarán Daniel Badaró en la Parroquia “Nuestra Señora del Buen Aire”,  Carlos Coronil en la Parroquia “El Salvador”;  Domingo Ricci en la Parroquia «San José y Santa Cecilia» al igual que Edgardo Tisch y Néstor Sinisgalli en las Parroquias «Nuestra Señora del Puente» y «San Francisco de Asís».

Sobre el final de la celebración, los diáconos tomaron la palabra y agradecieron a sus familias, a sus formadores, a los sacerdotes de clero, a los obispos de Quilmes y a las comunidades de origen de cada uno y en las que están trabajando.

Etiquetas

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)