El obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, encabezó una misa en memoria del Papa Francisco, poco después de conocerse la noticia de su fallecimiento. La ceremonia tuvo lugar en la Catedral de Quilmes y fue una muestra conmovedora de fe y agradecimiento hacia Jorge Bergoglio, el primer pontífice argentino. “El pueblo es agradecido. Francisco siempre nos pidió que recemos por él, y hoy lo hacemos para que goce de la gloria del cielo, pero también para que se quede con nosotros en su ejemplo y su memoria”, dijo Tissera después del encuentro.

“No se vio violencia en redes, ni discursos de odio. Fue como si todos hubiéramos sentido el mismo manto de tristeza y respeto por Francisco. Esos días que nos paran para pensar que la vida es un regalo”, reflexionó el obispo. Y agregó: “Francisco nos invitó a no dejarnos vencer por el miedo, que no es de Dios. Nos enseñó a sabernos parte de un pueblo, no una isla. Fue un verdadero pastor que nos habló de Jesús con palabras y gestos”. El obispo recordó con particular emoción la imagen del Papa solo en la Plaza San Pedro en marzo de 2020, en plena pandemia: “Esa noche lluviosa nos dijo: ‘estamos todos en la misma barca’. Y nos alentó a construir la fraternidad, con nuestras diferencias, sabiendo que todos somos valiosos”.

Tissera recordó que Francisco siempre tuvo una relación especial con la diócesis de Quilmes, fundada por Jorge Novak, a quien Bergoglio consideraba “un santo por su compromiso con los derechos humanos”.

Los obispos de Quilmes Carlos José Tissera y Eduardo Gonzalo Redondo ofrecieron la misa en su memoria el lunes 21 de abril a partir de las 19. La misma fue muy concurrida.

“Fue una celebración pascual y la pascua tiene eso un poco de tristeza, asombro, pero mucha esperanza”, dijo Tissera. “Nos juntamos porque así es cuando un ser querido muere, nos juntamos para consolarnos mutuamente”. Y continuó: “Tantas veces nos dijo Francisco no tengan miedo, porque el está con nosotros y eso nos fortalece. La misa fue muy concurrida, mucho mas que la misa crismal el pasado miércoles (…) Ayer había más fieles presentes en este querer juntarnos, rezar por él. Lo vamos a extrañar”, aseguró.

Sobre la cantidad de gente que se acercó a las iglesias de todo el país para despedirlo el obispo de Quilmes reflexionó: “Es una satisfacción que uno tiene de ver algo muy propio de nuestro pueblo argentino, cristiano, saber valorar, saber estar presente, juntarnos, rezar, expresar cuando un ser querido de los argentinos parte. Es la gente expresando su cariño y la particularidad de este tiempo de Francisco, tantas personas de distintos estratos de la sociedad, gente humilde, dirigentes, hombres, gente que se ha sentido dañados, heridos que se habían alejado de la iglesia. Francisco pudo atraer a tanta gente, él lo decía últimamente, lo dijo en Lisboa, en la iglesia hay lugar para todos y realmente es así”.

Luego habló de su vínculo personal con Francisco, con quién estuvo en enero pasado. “Uno se emociona, ayer tenía temor de no poder hablar bien a la gente por la emoción, es natural que así sea, uno lo siente, lo siento a él como alguien tan cercano, confidente, lo que él me dijo el 20 de enero me lo voy a guardar en el corazón, era un padre, tenía un corazón más grande que esa Catedral. Era un padre que escuchaba y perdonaba, que comprendía y recibía, tantas cosas que él ha vivido que le ha tocado vivir, forjó a ese ser humano que Dios eligió para ser el pastor de este tiempo de la humanidad y de la iglesia”, narró emocionado.

Y opinó sobre la influencia que Sumo Pontífice tuvo en la política mundial: “Francisco ha sido una persona que en su vida como jesuita y como papa sabía conducir a un grupo, a toda una iglesia, Dios le dio ese don, él sabía que cada decisión la tomaba mirando hacia adelante. Era un verdadero estratega. Lo que fue la relación de la iglesia con el mundo, con los Estados, las iglesias del mundo entero, abrió caminos, supo estar presente en lugares impensados, encuentros de la vida religiosa y también de la vida política y social”, admitió.

MISA DE EXEQUIAS

Cabe señalar que el sábado 26 de abril, en el primer día de los Novendiali, se celebrará la Misa de Exequias del Papa Francisco en el atrio de la Basílica San Pedro (El Vaticano) a las 5 de la mañana (hora Argentina).

En unidad con la Iglesia Universal, los obispos de Quilmes Carlos Tissera y Eduardo Redondo invitan a toda la comunidad diocesana a la misa de exequias del Papa Francisco que se celebrará el sábado 26 de abril a las 19 h en la Iglesia Catedral de Quilmes (Rivadavia 355, Quilmes Centro).

El Novendiali es el período oficial de luto que dura nueve días y se inician entre el cuarto y sexto día después del fallecimiento del Pontífice y que, en este caso, iniciará el próximo sábado.

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