La mayor de los hermanos fue subcampeona mundial y el joven de 17 años obtuvo una medalla de bronce en lo individual y una de plata en la modalidad grupal.
«Es una sensación increíble representar a Argentina y subirse al podio con la bandera en el hombro», expresó Pablo. Por su parte, Sasha agregó: «Es una experiencia hermosa y cuando llegás allá, te ponés a pensar en todo el proceso, en el entrenamiento y todo lo que nos costó llegar».
«Hicimos un sacrificio enorme para poder obtener dinero y finalmente, con diversos eventos que fuimos realizando y con el apoyo de nuestra familia, pudimos viajar a Eslovenia», recalcaron.
Los jóvenes vienen practicando taekwondo desde hace años y cada vez se van perfeccionando más. «Arrancamos cuando éramos niños, nuestros padres querían que hagamos alguna actividad y cerca de nuestra casa daban clases de taekwondo. Nos gustó y desde ese momento no dejamos nunca de entrenar», relataron.
En cuanto a la competencia, los Kaufmann comentaron que fue «difícil y muy pareja», destacaron la destreza de los europeos; pero ellos supieron cómo superar las adversidades y sacar ventaja sobre sus rivales.
Sasha y Pablo vienen acumulando varios títulos nacionales e internacionales. En este sentido, afirmaron que seguirán dando lo mejor en esta disciplina y anunciaron que su próximo objetivo es el mundial de Finlandia en el 2023.
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