Frente a decenas de personas, Magadalena y Gastón, mamá y papá de Iñaki, agradecieron el apoyo de decenas de personas que se acercaron al lugar en lo que fue una jornada cargada de emotividad. «Es una fecha muy difícil. El cariño de todos los que están acá suma y ayuda», expresaron.
La familia se reunió con la fiscal de la causa, quien informó sobre los últimos avances y dijo que en las próximas horas se le tomará declaración a los imputados. «Después se elevará la causa a juicio. Esto va para largo y hay que seguir esperando, con fe de que sea pronto. Los responsables al menos tendrán que ir a dar la cara ante el juez», sostuvieron.
Magdalena aseguró que «Esto es una lucha que como papás y como familia la peleamos día a día. Necesitamos cerrar esta etapa para vivir nuestro dolor, un dolor que lo vamos a tener de por vida. La pérdida de Iñaki nos cortó al medio. No somos las mismas personas que éramos con él. El amor de Iñaki nos da fuerzas y él mismo es lo que nos levanta todos los días».
En ese sentido la mujer pidió «Justicia para los responsables, aunque la verdad es que Iñaki no va a volver. Necesitamos cerrar esto para vivir desde el amor que él nos dio y nos sigue dando. Tres años es un montón. Queremos vivir a nuestro hijo de otra forma, y no sabiendo que los responsables siguen como si nada y tratando de zafar», pidió entre lágrimas.
«Tenemos que ser cada vez más. Los tiempos de la justicia son otros y necesitamos que vengan y nos acompañen. Ustedes nos ayudan un montón», manifestó Magdalena, quien entre lágrimas recordó que Iñaki «Era un buen pibe e iba a ser un gran hombre, porque tenía muy buenos valores. Era cariñoso… vago pero divino. Gracias a todos».
«La muerte de Iñaki se pudo evitar y no lo hicieron. Gracias por estar y compartir, vamos a tener que seguir porque la instancia de juicio lleva tiempo. Gracias a todos por compartir y que esto siga para que no se olvide. Iñaki presente», cerraron en medio de los aplausos de los presentes.
La muerte de Iñaki
Iñaki Bohn Rioboo falleció el 22 de febrero de 2017. El pequeño, por entonces de 11 años, jugaba a la pelota junto a un amigo dentro del barrio privado Altos de Hudson II. En un momento dado tocó una farola y recibió una descarga eléctrica que terminó siendo mortal. Pese a que fue trasladado al UPA de la zona, los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
El principal apuntado por la familia es Santiago Domingo Collavini. Se trata de quien al momento de hecho era el administrador del Barrio Altos de Hudson II. También era apoderado de Altos de Hudson S.A y dueño de los departamentos donde ocurrió el trágico suceso.
Según un comunicado de la familia, Collavini quiso colocar un disyuntor inmediatamente después de ocurrida la muerte de Iñaki. Para ello, aseguran, se valió de la ayuda del electricista Ruben Levy, otro de los imputados en la causa. Ellos y otros 9 imputados podrían ir a Juicio Oral si así lo determinase la Justicia.
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