Fueron muchísimas las denuncias sobre el estado de abandono que sufría el histórico arco que anunciaba el ingreso al Parque Pereyra Iraola, sobre Camino General Belgrano y 424. Durante años, los automovilistas advirtieron que podía provocar una tragedia y estuvo a punto de derrumbarse. Por eso peatones, automovilistas, motociclistas y ciclistas que circulan todos los días por allí solicitaron al gobierno bonaerense una medida urgente. Por eso, hace unos días, ante la atenta mirada de los transeúntes finalmente, fue desmantelado.
Muchos vecinos del lugar estuvieron en desacuerdo con la resolución del problema, ya que todos pedían la «restauración» del mismo como una forma de mantener una obra histórica y emblemática.
Todos coincidieron que los reclamos de los vecinos de la zona por la caída de pedazos de madera y de tejas del techo del arco eran habituales y verdaderos, pero reaccionaron ante el desmantelamiento apostando que se podría haber salvado de otra manera. Ahora esperan que la provincia, a cargo de cuidar el área de todo el Parque, decida intervenir con especialistas y no terminar de sacar toda la antigua estructura de piedra caliza.
Si bien no hay confirmación, se estima que el tiempo, el arco podrá ser reconstruido manteniendo su estructura original. Los vecinos de la zona pidieron preservar el patrimonio histórico tal y como estaba, pero, claro está, con las condiciones de seguridad necesarias para circular por allí sin temor a tener un accidente.
Varios años atrás, algunos vecinos de la zona alertaron sobre la situación de la infraestructura del arco que se encuentra antes de llegar a la curva y al cruce de vías, muy cerca de donde está el destacamento policial. Se notaba en los últimos tiempos que cada vez la madera estaba más arqueada y su estructura de madera no resistiría mucho más.
La mayoría apuesta a que el monumento, sea nuevamente restaurado con su estilo original.
Lo cierto es que ahora maquinas provinciales comenzaron el desmonte del arco que tenia techo de madera y tejas y y dos torres de piedra que aun están en pie.
Las miles de hectáreas que forman parte del Parque son del estado bonaerense que pide además poder darle un marco legal a este lugar, que nunca lo tuvo, y que fue expropiado en 1949 a la familia Pereyra Iraola. Hoy la urgencia es en ajustarse a las sugerencias de la UNESCO para el funcionamiento de las reservas de bióesfera, como lo es este precioso espacio verde que disfrutan cada fin de semana miles de ciudadanos.
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