El religioso denunció a dos hombres que, sin poseer títulos que los avalen, se hacen pasar por curas y celebran «misas y bautismos falsos engañando a la gente».
La noticia que impactó profundamente fue dada a conocer a través de un comunicado de prensa del propio Obispado que pedía expresamente que se divulgara para que llegue a más personas. Concretamente, habló de hechos ocurridos en Berazategui, que responde a la jurisdicción quilmeña.
Al parecer, uno de los sospechosos no terminó sus estudios y estaría estafando a las personas, ya que su función no tiene ningún tipo de validez eclesiástica.
«Fuimos alertados por alguien que participó de un bautismo en un predio recreativo de un sindicato. Una de las personas en cuestión, con quienes algunos salones de Berazategui ponen en relación, aparece en Facebook con el nombre de Cristian Hernán Andrade», apuntó.
«Se presenta allí como sacerdote católico de Buenos Aires, a cargo de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús e incluso aparece una foto de él usando clergyman (ropa que utilizan los curas) en su perfil», arrancó diciendo Tissera.
Por otro lado, explicó que como consecuencia de las fotos recibidas «iniciaron una exhaustiva investigación que llegó a las máximas autoridades nacionales y que dio cuenta de lo que este hombre estaba haciendo con las familias que se acercaban por diferentes motivos con fines religiosos».
«Nos hemos comunicado con autoridades de la arquidiócesis de Buenos Aires y nos han informado que Andrade no es sacerdote incardinado allí. Recuerdan que fue seminarista hace tiempo, pero que no terminó sus estudios eclesiásticos», advirtió.
Y puntualizó: «Esta es la persona con la que algunos salones contactan a la gente cuando quieren celebrar un sacramento (fundamentalmente bautismos y matrimonios) en su local. En el caso del bautismo reportado, Andrade dijo que no iba a poder estar presente y envió otra persona: un hombre mayor, calvo y de barba cana, con atuendo de fraile franciscano, a quien tampoco pudimos reconocer». Por último, manifestó que «lamentablemente, toda persona que haya pasado por las bendiciones del falso cura deberá concurrir a otra iglesia de nuevo, para hacer las cosas por las vías legales».
«Evidentemente estamos ante un uso fraudulento de títulos inexistentes, creando confusión en creyentes de buena voluntad. A esto se agrega la problemática de que algunos sacramentos celebrados no solo no sean lícitos sino, también, inválidos», cerró.
Vale decir que hacerse pasar por una figura religiosa y engañar a los fieles no es en sí un delito, según la ley vigente, si es que no se cometieron estafas económicas. En este caso, las personas pagaron las ceremonias y recibieron títulos firmados, lo cual es completamente ilegal.
Por el momento la denuncia presentada por Tissera recae en dos curas- que no lo son realmente- y espera una divulgación masiva para evitar futuras estafas.
«Evidentemente estamos ante un uso fraudulento de títulos inexistentes, creando confusión en creyentes de buena voluntad. A esto se agrega la problemática de que algunos sacramentos celebrados no solo no sean lícitos sino, también, inválidos. Un modo importante de que esta gente no se aproveche de personas desprevenidas, además de que los salones no se presten a este engaño, es que demos la mayor difusión posible a esta información”, pidió Tisera en un comunicado.
“Es importante recordar que están prohibidas las celebraciones de sacramentos en lugares que no sean los templos o espacios litúrgicos aprobados; y que, aun siendo diáconos o presbíteros de la diócesis, en el caso de los matrimonios, por ejemplo, podríamos estar celebrándolos inválidamente”, recordó.
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