En tal sentido, el obispo de Quilmes, Carlos Tissera dio a conocer «con mucha alegría», que ya esta el permiso para celebrar nuevamente las misas, con el aval del gobierno de la provincia de Buenos Aires que diseñó un riguroso protocolo de Higiene y Seguridad para la habilitación de actividades litúrgicas, acorde con la situación en la vivimos.
La apertura de los templos será este fin de semana. Las misas serán únicamente al aire libre con 20 personas como máximo, y tomando todos los recaudos que se piden, como el uso de barbijo durante la celebración de la Eucarística y el saludo de la paz, que no se dará, para evitar contactos.
Habrá distanciamiento entre los bancos, van a estar marcados o se dispondrá de sillas bien distantes para evitar que la gente se contagie. También, antes de la comunión se le echará alcohol en gel en las manos, y comulgarán en la mano. Al terminar la misa se les pide que se retiren para poder higienizar, en forma inmediata, el lugar del encuentro.
«De esta manera los templos estarán funcionando y hay algunas actividades que podremos retomar de acuerdo a las necesidades de la gente con todos los protocolos que indica el gobierno» determinaron desde el Obispado.
«Estas medidas fueron recibidas por la gente con mucha alegría. Cada comunidad comenzará este fin de semana a celebrar la Eucaristía con publico y muchos seguirán grabando para que aquellas personas mayores o en riesgo que no puedan participar puedan hacerlo desde su casa. Igual creemos que a medida que pase el tiempo, uno o dos meses más, tendremos una mayor apertura».
Por su parte, el padre León Nisoria de la Parroquia Nuestra Señora de Luján, ubicada en Villa España, contó «según el protocolo que nos enviaron del Obispado, se pueden reiniciar las celebraciones comunitarias de Sacramentos, pero solo al aire libre, con la participación en total de hasta 20 personas, garantizando un distanciamiento personal. Y las personas mayores de 60 o las consideradas en el grupo de riesgo eviten exponerse ante posibles contagios y sigan participando desde sus casas, como lo venimos haciendo».
Además, «se omiten o suprimen todos los gestos que impliquen contacto físico, en particular tomarse de las manos al rezar el Padre Nuestro y el intercambio del Saludo de la Paz. Además, la comunión se administra únicamente en la mano» advirtió el sacerdote quien recordó que «se debe usar constantemente el barbijo o tapabocas casero que cubra por completo mentón, boca y nariz y hay que contar con alfombras sanitizantes y alcohol en gel para los participantes».
Cabe destacar que las celebraciones continuarán transmitiéndose por los canales ya conocidos para el resto de la gente que no puede participar. En julio se habilitaron las celebraciones en los templos ubicados en la ciudad de Buenos Aires y hasta ahora continúan sin registrar ningún tipo de conflictos.
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