Allí todos los años se invita a las personas que se encuentran solas o en situación de calle para que compartan esta noche tan especial. El Obispo, Monseñor Carlos Tissera, compartió la comida con ellos, con los servidores e hizo su bendición.

Fue por décimo año consecutivo y tuvo lugar gracias a las donaciones de los fieles, en la sede de Mitre y Rivadavia.

Los servidores, muchos jóvenes de la zona, atendieron a los asistentes: “Brindamos una bendición en esta cena tan especial, donde la premisa es compartir juntos; en la mesa que nos transmite el nacimiento de Jesús como gesto de amor a todos”, explicó Tissera luego de dar el saludo a los presentes.

Se hizo en el patio de la Catedral, y las personas llegaron tanto de Quilmes como de Florencio Varela y Berazategui para compartir con otros fieles.

Patricia, una de las coordinadoras de la propuesta que se lleva adelante, dijo que “siempre vamos mejorando y nos sentimos felices por las donaciones de los vecinos, la ayuda de la gente, la participación de todos en pos de un fin solidario que es el compartir entre todos la Nochebuena”. Esta vez hubo un centenar de personas y unos 30 voluntarios que prepararon y sirvieron la comida.

El lema fue «en Navidad renacen la esperanza y la alegría».

Días previos se recibieron todo tipo de colaboraciones. Con todo se realizó una entrada con empanadas, tartas, fiambres, matambre y snacks. El plato principal fue pollo y carnes asados, más ensaladas. Para el brindis hubo pan dulce, confituras y vinos espumantes, pero también hubo jugos y gaseosas sin alcohol.

Además, se recibieron juguetes, toallas, utensilios para servir, copas, cubiertos, fuentes y repasadores que también fueron entregados.

Etiquetas

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)