Se vino el invierno pero, antes de los gélidos días de junio, un grupo pensó en cómo ayudar a los mas desposeídos y desde principios de mayo están convocando a todos aquellos que puedan donar ropa de abrigo para gente en condiciones de vulnerabilidad. Se trata de la Campaña «Abrigando sueños» que organiza la secretaría se Trabajo a través del Programa de Responsabilidad Social. Esto se realiza por cuarto año consecutivo y hoy ya se ven los resultados.

César Magdycz es coordinador del Programa de Responsabilidad Social de la secretaría Trabajo municipal y mencionó que la campaña «permite llegar con donaciones a los lugares más vulnerables. Por ejemplo, recibimos una colaboración importante de la Unión Industrial de Berazategui. Un grupo de empresas juntaron esfuerzos y entregaron 10 rollos de tela polar, la Fundación Sendero la Vida cortó los retazos y voluntarios del Programa Emprender y del VolBer confeccionan las mantas y las bufandas para los chicos». Es toda una cadena solidaria.

En el proceso hay que recolectar y clasificar las donaciones, además de incentivarlas en un momento tan difícil como el actual.  Se intenta que todo esté organizado, desde la logística necesaria para la campaña que implica el acopio de las donaciones, la entrega de retazos y el posterior retiro de los productos elaborados, tanto por las empresas como de los comercios y los domicilios particulares, tarea que está a cargo del área de Cultura municipal. Las prendas se entregan esterilizadas y en bolsas para que no tengan demasiado contacto con el exterior, respetando los protocolos vigentes.

La campaña sigue y se piden retazos de tela polar y de lana para confeccionar bufandas y mantas calientes. También se piden frazadas, guantes, cuellos polares, gorros, sábanas, mantas, medias y calzado.

El año pasado se entregaron 350 bufandas, 99 mantas, 13 edredones, ropa de abrigo y casi 40 almohadas. En total más de 500 prendas que fueron distribuidas desde la Parroquia Santa Isabel de Hungría, muy cercana al Barrio 3 de Junio, con muchísimas necesidades; el comedor «Aprendiendo», ubicado en Bustillo, y las casas de niño N°2 y N° 3, en Barrio Güemes y Villa Mitre.

Todos los años reciben ayuda de diferentes emprendimientos locales. Esta vez, por ejemplo, el Centro de Diseño Italiano, con sede en el Polo Maderero de Hudson, fue una de las empresas que se sumó a esta gran idea, donando 100 edredones, 300 almohadas y 3.000 barbijos, para afrontar el invierno en este época de pandemia. «Es  un placer ayudar. En el caso nuestro donamos los productos terminados, lo que incluye materia prima y mano  de obra, para camas de niños de hasta 4 o 5 años», indicó el titular de la firma, Guillermo Olszah.

Por otro lado, el área de Cultura está con la campaña Tejido Colectivo que lanzó a principios de este mes y consiste en que los interesados puedan confeccionar cuadrados de 20 por 20 centímetros para armar mantas tejidas que luego serán donadas. Con esto se realizarán abrigos para recién nacidos y para adultos mayores. El frío no perdona y es esencial prestar ayuda para los que no la están pasando bien.

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