«Entendemos que la presencialidad es necesaria y las escuelas tienen que estar abiertas; pero tomando los resguardos necesarios para que todos estemos protegidos», afirmó Carlos Acosta, secretario general de ATE Berazategui.
«Se están acondicionando los establecimientos, la pandemia es una situación que nadie esperaba, y se están poniendo a punto los lugares para poder lograr cuidarnos del COVID. Sabemos que son obras que no se pueden hacer de un día para el otro, pero de a poco está avanzando. Nosotros estamos atentos para que se cumplan las condiciones laborales adecuadas para los afiliados; en este sentido pedimos que se respete el distanciamiento social, la ventilación cruzada, la limpieza y los elementos de higiene», remarcó y contó que desde el Estado «se comprometiieron a abastecer los insumos correspondientes».
En relación al panorama de la vuelta de los empleados públicos a sus puestos de trabajo en sus diferentes dependencias, el dirigente dijo: «En algunos lugares se retomó el trabajo en su totalidad, porque en la planta están todos vacunados, pero en otros no, porque faltan inocularse», y agregó: «En su mayoría estamos vacunados, pero no al 100 %, estamos en un 80 %».
También detalló que en algunos lugares tampoco «retomaron la presencialidad completa, porque el edificio no contaba con el espacio necesario para poder cumplir con el distanciamiento», por ese motivo siguen trabajando por burbujas.
Asimismo, Acosta aseguró que el gremio «estará atento a los reclamos que hagan los afiliados». «Estaremos presente con las inquietudes y los problemas que tengan los compañeros. La única forma de garantizar la salud en los sitios laborales es que los trabajadores tengan todos los elementos adecuados para poder desempeñar sus tareas».
Entre los puntos que el Gobierno estableció indicó que: cada organismo de la Provincia de Buenos Aires cumpla con los protocolos sanitarios vigentes. Además, señaló que podrán volver al trabajo presencial las personas que hayan recibido al menos la primera dosis de la vacuna, pasados 21 días desde la inoculación. En caso de que el trabajador esté en proceso de vacunación, debe presentar la constancia que dé cuenta de su inscripción en el padrón.
Asimismo, el criterio para llamar o no al personal queda a cargo de los responsables de cada entidad estatal. Las mujeres embarazadas, las personas mayores de 60 años, personas inmunosuprimidas, pacientes en tratamiento oncológico y personas con enfermedades respiratorias crónicas, cardiovasculares, obesidad mórbida o insuficiencia renal crónica, pueden elegir no asistir a su lugar de trabajo.
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