Con la llegada de las vacaciones de invierno y el mayor tiempo libre, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) lanzó una advertencia sobre los riesgos del uso excesivo de celulares, redes sociales y videojuegos en niños y adolescentes.
Según especialistas, el aumento de horas frente a las pantallas puede derivar en falta de atención, alteraciones en la memoria, bajo rendimiento escolar, ansiedad, aislamiento social e incluso síntomas de depresión.
Uno de los factores que más preocupa a los profesionales es la exposición temprana y prolongada a dispositivos electrónicos. Cada vez más chicos acceden a un celular a edades tempranas y comienzan a reemplazar actividades sociales y recreativas por tiempo frente a la pantalla. “La irritabilidad, el mal humor y la pérdida de interés por otras actividades son señales de alerta claras”, remarcan.
Otro fenómeno en crecimiento es el scrolling continuo, la acción de desplazarse sin parar por contenidos en redes sociales o páginas web. Este hábito, explican, genera una estimulación constante de la dopamina, reforzando ese hábito y volviéndolo más difícil de cortar.
Para prevenir estos riesgos, los profesionales en el tema aconsejan a las familias:
- Establecer reglas y límites claros, con un máximo sugerido de 2 a 3 horas diarias.
- Supervisar el contenido y conversar sobre lo que ven.
- Promover actividades alternativas, como juegos al aire libre, deportes, salidas y encuentros con otras personas.
En los más chicos, recomiendan estar atentos a los cambios de humor y la irritabilidad; en los adolescentes, la clave es el diálogo y el acompañamiento para fomentar un uso responsable de la tecnología.
La SAP recuerda que, especialmente en vacaciones, la mejor receta es equilibrar entretenimiento digital con actividades sociales y recreativas que fomenten el contacto real, el juego y la creatividad.
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