Por estos días están recorriendo el sur. Llegaron a Ushuaia con una casita rodante sencilla, su auto y una ganas locas de pasar por Rosario para tocar la puerta de la casa de Lionel Messi. Se trata de la familia Andreoli, que partió de la rotonda de Juan María Gutiérrez el último lunes 2 de enero, a las 9 de la mañana, para cumplir el sueño de sus vidas. Dar lo que llamaron «La vuelta olímpica» por el país, tocando diferentes destinos, sin fecha de retorno. Se fueron escoltados por amigos y familiares que los despidieron ni bien salieron la ruta.
Los sueños están para ser cumplidos y una familia de Berazategui prometió que, en caso de que la Argentina salga campeón, iban a dar una vuelta olímpica por toda la Argentina. Luego de emprender un largo camino ya llegaron a Tierra del Fuego, sin ningún inconveniente.
Ahora comenzarán su viaje hacia el noroeste y luego al norte del país, para terminar su recorrido en Rosario y después a casa nuevamente.
La casita está ploteada con los colores de la bandera Argentina, con una copa y llevan una enorme bandera de Berazategui con la que se sacan fotos cada vez que llegan a un nuevo destino. En el trayecto esperan recolectar stickers de pueblos y ciudades del interior, así lo mencionan en sus redes sociales.
El viaje finalizará con un paso por Rosario y la casa de Messi, donde esperan ser recibidos, sin pompa, pero con el afecto que despierta el capitán de la Selección Argentina.
La aventura tiene una cuenta en Instagram para seguir el paso a paso @vueltaolimpicaeterna, donde comparten toda la travesía.
Es otra locura hermosa que dejó la obtención del Mundial. «Era ganar o morir. Nosotros habíamos comprado la casita rodante hace muchos años y estaba en muy mal estado. Pero durante el partido con Polonia hice la promesa. En fase de grupos estábamos muy complicados, entonces hice la promesa», comentó Marcelo.
Terminado el mundial y con la copa ganada, comenzaron a restaurar la que es su casa durante todas estas semanas. «Trabajamos durante 12 o 13 horas por día. Tratamos que sea ligera, sencilla, liviana, porque el viaje tiene curvas, caminos de ripio, el país es inmenso. No queríamos perder la oportunidad.
«Serán muchos kilómetros. Esperemos no tener inconvenientes. Vamos con una Suran 2007 que es fácil de reparar en cualquier pueblo. Partimos primero en esta época al sur, la parte mas fría del país, para después ir ascendiendo por el noroeste, después bajar por el litoral y terminar en Rosario antes de volver a casa».
«Soñamos tener una casita rodante propia, era nuestro sueño desde hace mucho tiempo, pero quedó acá -indicó Daniela- la pasábamos muy mal en los partidos, entonces decidí salir a trotar y en el camino me enteraba lo que iba pasando. Ahora sí, el último lo vimos con amigos, fue fatal».
La idea de compartir el viaje es «mostrarles a todos lo que vamos haciendo, el día a día, las caminatas, los paisajes, las comidas típicas…», contó también Daniela.
Fue el primer mundial de Clara, cuyos ídolos son Messi y Emiliano Martínez.
«Soñaba hacer este viaje tanto como ganar un mundial. Nunca me sentí campeón del mundo, y creo que es una sensación que tenemos todos los sub 40. No lo sentís, por eso lo queríamos de corazón. Y así fue, se nos dio…», cuenta Marcelo, feliz de estar cumpliendo su promesa.
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