Esta iniciativa generó una enorme polémica sobre todo en la oposición, pero encontró adeptos entre los estudiantes que no tenían medios económicos para cerrar el ciclo secundario. El anuncio fue realizado por el gobernador provincial, y beneficiaría a 220 mil chicos.
Tal cual se informó, se trata de un paquete de hasta 30 mil pesos por estudiante para viajar en los meses de febrero, marzo y abril próximos y solo a destinos bonaerenses, ya sea en la costa atlántica, lagos o destinos rurales.
El gobierno informó además que las agencias estudiantiles que estén registradas pueden inscribirse y ofrecer los paquetes con todo incluido: alojamiento, traslados, comida y seguros. Entonces cada grupo podrá contratar la agencia que desee, libremente, con viajes de cuatro días y tres noches, o de tres días y dos noches. Además, pueden contratar adicionales por afuera del programa, sean excursiones, sumar más días, o salidas de todo tipo.
En medio de esta polémica, algunos docentes y padres se manifestaron en contra de la medida. «Los colegios tienen numerosos problemas de infraestructura, hay días sin clases por falta de agua, no tienen mobiliario, o está todo roto. Los profesores que toman licencias no se reponen hasta varios días después, lo que hace que los chicos pierdan muchísimas horas de clase. No creo imperioso el viaje de egresados, sino que habría que bregar para que tengan una mejor educación».
Además, la mayor parte de los padres reclama que los alumnos pierden muchas horas. «Dentro del esquema no está previsto cómo reemplazar a los profesores que tuvieron contacto estrecho con personas con Covid o que tienen que vacunarse y presentan síntomas, que los hace ausentarse de uno a tres días. Sí tienen clases presenciales, pero en definitiva falta el 50 por ciento de los profesores en algunos casos. No hay ningún tipo de control en este sentido», manifestó Selva, mamá de un alumno de tercer año.
Cabe señalar que muchos chicos perdieron sus viajes soñados el año pasado y cuando se les exigía a las empresas reprogramar las fechas, no todas ofrecían un abanico tentador; por el contrario, reducían servicios, achicaban días o pedían un plus para poder continuar con el paquete original, cosa que muchos padres no estaban dispuestos a negociar. Para todas esas situaciones no hubo ninguna clase de normativa excepcional que impidiera que los alumnos se quedaran sin sus ilusiones.
Hacé tu comentario