Algunos rubros sufrieron más que otros durante la pandemia. Y aún hoy sufren sus consecuencias. Justamente el de los transportistas escolares está entre los más afectados. Incluso algunos tuvieron que bajar los brazos y dedicarse a otra cosa, después de muchos años de labor.

De cara a un nuevo ciclo lectivo, quienes aún permanecen en actividad se están organizando para prestar un servicio adecuado a las nuevas necesidades.

«Nosotros nos vamos a manejar como lo hicimos el año pasado, con la toma de temperatura, alcohol al ingreso del micro y una distancia prudente entre el chofer y los niños. En cuanto a la capacidad, después de dos años terribles para nuestro rubro trabajaremos al 100 por 100 de nuestras plazas, como lo hace el transporte público», comentó Fabiana, que está a cargo de una combi.

Por otro lado, agregó que ya están consultando a los padres que contrataron el servicio si los chicos están vacunados y «sugerimos a los que no que por favor lo hagan antes del inicio de clases, por el bien de todos, aunque hay que reconocer que mientras no sea obligatorio en los colegios, no podemos exigir nosotros el pase sanitario».

Lo mismo piensa la mayor parte de los transportistas que aseguran que, como el año pasado, se ocuparán de «mantener en forma adecuada e higiénica cada uno de los lugares, para asegurar el menor riesgo posible.

«Claro que no queremos complicaciones, por eso todos debemos tomar conciencia e incluso, si algún chico tiene contacto estrecho con alguna persona con Covid, es necesario que nos avise».

Con ventanillas abiertas –cuidando siempre la salud de los estudiantes- esperan que este ciclo no se corte como consecuencia de los contagios para poder volver a trabajar en forma regular.

Precios

Otra de las grandes preocupaciones es el aumento, no solo del combustible, sino de «todos los insumos que se refieren a la actividad», explicó Fabiana. «Por primera vez en 24 años tuvimos que aplicar el índice inflacionario del país, aunque no nos guste, pero de otra manera es insostenible la actividad, de hecho hay muchos colegas que han tenido que abandonar, porque entre la pandemia y los aumentos es muy difícil continuar a veces, muchos están muy endeudados».

Transportes Lili está entre los emprendedores que después de 20 años tuvieron que declinar y buscar otros horizontes, dar un paso al costado. «Hacemos lo que sale, pero no pudimos aguantar. Fueron muchos meses sin ingresos…», precisó sumamente angustiada. Como ella fueron varios los que no tuvieron la oportunidad de continuar, algo que trajo profunda desazón a muchas familias que se dedicaban a la actividad.

Mientras tanto, el distrito más extenso del país se prepara para regresar a las aulas con una serie de medidas que buscan reducir los contagios de Covid-19 en los establecimientos educativos. Para eso el gobierno de Axel Kicillof definió un nuevo protocolo sanitario para alumnos y docentes.

Entre sus rasgos más salientes, el nuevo protocolo incluye la suspensión del sistema de burbujas. Este esquema, que rigió durante el año escolar 2021, incluía que los miembros de un curso que compartieran aula con un contagiado de Covid-19 tuvieran que aislarse al confirmarse el diagnóstico. A partir de ahora, aunque el test de un compañero de curso resulte positivo, los demás deberán seguir asistiendo a las aulas.

Los barbijos seguirán siendo parte de la escena escolar; mientras que otros protocolos educativos como el de la Ciudad de Buenos Aires eliminaron esta medida hasta el cuarto grado, el plan “Aulas Seguras” contempla que seguirá siendo necesario usar tapabocas a partir de primer grado en todos los espacios cerrados

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, destacó días atrás la importancia de llegar a un consenso federal basado en la evidencia científica y atendiendo las particularidades de cada jurisdicción. “El protocolo será dinámico y necesitará de ajustes y de monitoreo, tal como venimos haciendo desde el inicio de la pandemia”, indicó. Finalmente, la titular de la cartera sanitaria nacional ratificó “el compromiso enorme para trabajar con consenso, con diálogo y con federalismo”.

El barbijo deberá ser utilizado correctamente en las aulas, tapando nariz, boca y mentón. Además tiene que estar bien ajustado a la cara durante toda la jornada educativa en espacios cerrados, mientras que en lugares abiertos no se requiere su uso, pero se aconseja mantener la distancia en ese contexto, como en el momento de la comida o de la actividad física.

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