La nueva conducción del Sindicato de Obreros y Empleados de la Educación y la Minoridad (SOME), elegida en agosto de 2019, no permite que el interventor designado por la Sala VII de la Cámara del Fuero Laboral, Julio Simón, pueda ingresar a las instalaciones de la sede de la calle Salta al 500, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para asumir el control.
A principios de año, esa Cámara desplazó a las autoridades que habían ganado las elecciones (entre ellas el secretario general Adrián Di Marco) y designó a Simón. El fallo se da en el marco de una larga disputa que tiene de fondo la investigación y detención de Marcelo Blacedo, ex titular del SOEME, por lavado de dinero, contrabando y tráfico de armas.
José Ballesteros, secretario de la filial que SOEME tiene en Berazategui, recordó que las elecciones fueron legítimas y que la nueva conducción se impuso por más del 90 % de los votos. En ese sentido desestimó la intervención dictada por la Justicia al considerar que el propio Simón, quien ya había sido interventor tras el escándalo con Balcedo, estuvo de acuerdo en que se realice el acto electoral en el que resultó ganador Di Marco. «Simón estuvo en todo el proceso previo a las elecciones y hasta firmó el traspaso, pero ahora vuelve para atrás», expresó Ballesteros, quien manifestó su apoyo a Di Marco y se mostró de acuerdo en no permitir una nueva intervención.
En ese sentido, el secretario de la filial Berazategui aseguró que Balcedo cuenta con apoyo político y judicial suficiente como para interponerse ante la nueva conducción y recordó que la lista Verde y Blanca del ahora detenido ni siquiera pudo presentar los avales suficientes para competir. Además, recordó que «Durante la conducción de Balcedo faltaron 700 millones de pesos, había 17 cuits distintos a loa que iban a parar los fondos, personas que querían desafiliarse y no podían”, y ratificó que “nosotros no vamos a permitir que el interventor se haga cargo, porque fuimos elegidos legítimamente».
Mientras la tensión en la sede de CABA continúa, también lo hacen las presentaciones judiciales desde ambos sectores, por lo que se espera que sea la Corte Suprema la que finalice con el conflicto.
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