Desde hace años el distrito padece reiteradas interrupciones de energía eléctrica, las mismas son por fases y en diferentes horarios. Edesur informa diariamente en su página sólo algunos cortes programados, pero hay otros que no figuran.
Esta semana en algunas zonas se cortó el servicio por minutos, en otras, horas y hasta días enteros. Hubo siete barrios afectados: Villa Mitre, Los Manzanos, Hudson, Plátanos, San Pedro, El Pato y Ranelagh.
«Son semanas y semanas que no tenemos luz. Nos cortan dos días de siete, intercalados, y cuando vuelve la luz siempre es con baja tensión, así que no nos sirve para nada. Hoy, por ejemplo, nos dieron luz solamente una hora”, cuenta indignado Julio Ricardo, vecino de Hudson.
«Es llamativo que nuestra zona no aparezca dentro de los cortes programados de Edesur, parece que no existimos; nadie se acercó nunca a darnos una respuesta. Un vecino fue a la Municipalidad a llevar el reclamo, pero tampoco vino nadie», dijo otra vecina de la zona.
La población está desesperada y no encuentra alivio, ya que, además de los reiterados cortes de luz, tampoco hay agua. Las interrupciones duran entre dos horas y varios días, como es el caso del Barrio Jacarandá, donde estuvieron 72 horas sin suministro.
«Una vergüenza, hace ya tres días que estamos sin agua en el Barrio Jacarandá, no podemos lavarnos las manos para evitar la pandemia, y muchas familias con chicos no tienen ni agua para cocinar», denunció Cintia Godoy, residente.
«Es una lástima que nuestra querida Berazategui se venga abajo, sin agua, sin luz, colapsados por edificios y caños rotos en cada esquina», agregó.
También algunos vecinos de Ranelagh acusaron que «los cortes son en algunos lugares y en otros no», por lo tanto apelan a «pedir agua a aquellos afortunados que pueden tener el servicio». En este contexto, los ciudadanos denunciaron que «hay personas que estarían cobrando por dar agua» y los precios oscilan entre los «$500 y $2.000». Asimismo, indicaron que los comercios de la zona suben el costo de las botellas.
«El agua es de todos, es una vergüenza que no contemos con una gota. Pero peor y más indignada me sentí cuando la solidaridad tiene un precio», mencionó una damnificada.
Por otro lado, los berazateguenses expusieron que padecen de «baja presión de agua». » Sale un hilo de agua y tardamos mucho tiempo para bañarnos. No se puede creer que con el calor no tengamos para refrescarnos».
Cabe recordar que los vecinos, cansados de pedir una solución definitiva al problema y recibir arreglos momentáneos, se autoconvocaron por redes sociales a principios de enero para reclamar en el playón del Palacio Municipal. Los ciudadanos que participaron pertenecen a los barrios de Villa España, Hudson, Plátanos y Ranelagh.
«Si bien el servicio depende de la empresa AYSA, el Ejecutivo local hace un mes anunció la perforación de 13 nuevos pozos. Sin embargo, el agua no llega a las canillas de los domicilios y la situación es desesperante», expresaron.
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