«Si bien es fundamental que suba el empleo industrial, también hay que incentivar que las pymes puedan contratar más personal y que mejoren las condiciones del trabajador», indicó Daniel Rosato de IPA (Industriales Pymes Argentinos). En la misma línea, el dirigente pidió generar financiamiento para las pequeñas y medianas empresas, con «tasas menos onerosas» y tratar de tener un horizonte mas previsible «con las tarifas de servicios públicos». Finalmente insistió en la necesidad de tener una mayor estabilidad de precios en los insumos. «Son aspectos fáciles de plantear, pero de difícil resolución por el juego de las presiones de los segmentos concentrados de la economía nacional».
Esta semana el empresario opinó además que: «No es que el dólar blue determine precios, pero genera una psicosis en la Argentina, ya que la materia prima se compra a un dólar oficial ,pero el tema es que la gente compra más mercadería porque piensa que va a aumentar, mientras que los comercios buscan stockearse ante las variables del precio del dólar, variables de precios que son circunstanciales”, remarcó, al tiempo que reclamó con urgencia «solucionar la distorsión entre el costo de los insumos y el abastecimiento».
Rosato explicó que «hay falta de insumos con aumento de precios internacionales y otro problema grave son los dólares para poder importarlos».
“La crisis económica que desató la pandemia impactó de manera alarmante en los precios de la producción nacional, que se enfrenta a remarcaciones fuertes que son imposibles de trasladar al producto final, pero que a la vez pone en riesgo la continuidad de muchas fábricas pymes argentinas”, afirmó Rosato e instó a rever situaciones puntuales que reflejan el estado de situación de muchos sectores pymes, que se enfrentan con una crisis de oferta-demanda del mercado, como también a situaciones de especulación de parte de grandes empresas con control monopólico del mercado.
El titular de IPA explicó, por ejemplo, que el propileno aumentó su precio internacional un 30 por ciento en dólares pero la producción nacional de ese mismo insumo lo hizo en un 80 %. «Con eso se fabrica papel, envases, y ello hace aumentar el precio de los productos. Pasa lo mismo con el acero y el aluminio, en donde los precios nacionales aumentan mucho más que los importados»
«El gobierno debe atender a las grandes empresas formadoras de precios porque la crisis se va a profundizar y se seguirá achicando el sector productivo. Las grandes empresas deberían analizar cómo sostener la oferta y el costo de los insumos, e intentar buscar equilibrios para consensuar. Hay que ver dónde está el origen del problema en definitiva».
«Ni el trabajador ni las pymes son formadores de precios, los aumentos y la inflación son parte del incremento permanente de los insumos definidos en dólares que desatan una carrera de locos, aumentan los costos de producción y eso se traslada a los precios de góndola. En definitiva, hacen caer el poder adquisitivo de los salarios. Tiene que haber una gran responsabilidad social para implementar un acuerdo de precios y salarios que en este momento es imprescindible», aseguró Rosato, quien advirtió que esta situación «permite crecer la informalidad laboral, gracias a la crisis que se arrastra del gobierno anterior. La falta de insumos está trayendo muchos problemas, hasta recortes de las jornadas laborales que ya estaban recomponiéndose».
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