“Es un tema muy complejo porque, en un entorno donde pasan tantas cosas, esto queda en un segundo orden, pero en realidad es muy importante”, planteó Ernesto Salgado, titular de la entidad.
Sin embargo, luego de la presentación de una medida cautelar por parte de agrupaciones ambientalistas, el juez Federal de Quilmes, doctor Luis Armella, dictó la suspensión del convenio de cooperación técnica y le pidió a las partes hacer el estudio de impacto ambiental. “Eso deja abierta una enorme ventana para que siga avanzando”, afirmó Salgado.
«Al abrirse el caso quedaron expuestas todas las irregularidades cometidas en el acuerdo y se abren perspectivas ciertas de evitar el desmonte. Un primer triunfo en una lucha que podría llevar a lograr una reglamentación para la protección de la más de 10.000 hectáreas que componen la Reserva y la unificación de toda la Reserva bajo una sola autoridad de control. Lo logrado es el primer paso, pero no debemos descuidarnos y reforzar la movilización y presencia en las calles con nuestro reclamo. La Reserva de Biosfera Pereyra Iraola se defiende, no se negocia», denunciaron desde el Foro.
Ilegal
“A fines del siglo pasado se le entregó a Massuh el predio para hacer una plantación para la fabricación de celulosa, pero una vez que se fundió la empresa ese bosque se incorporó naturalmente a todo lo que es la reserva del Parque Pereyra, no es la parte que la gente usa para ir los fines de semana, estamos hablando de 10.250 hectáreas en total que tiene la reserva. Tenemos una región de biodiversidad muy rica en este pulmón verde que está entre la Capital Federal y La Plata”, apuntó y agregó: «La preocupación principal es que fue ilegal la entrega del predio, y ahora el convenio entre las partes para la tala …. el fondo de la preocupación es que la UNESCO está reclamando desde 2019 que había que proteger la reserva de biosfera, y hacerlo por los límites de la reserva para proteger el núcleo, este es uno de esos límites”.
“Es un bosque de eucaliptus que es una parte de la reserva y la UNESCO va a considerar que no se cumple con sus directivas y se avanza en su desprotección. Ahora las partes tienen que presentar el estudio de impacto ambiental que es lo primero que tendrían que haber hecho, y después la justicia tiene que fallar sobre eso. Estamos contentos por el fallo porque acepta la cautelar que presentamos, pero no bajamos los brazos, vamos a seguir luchando porque todavía la resolución definitiva puede salir para otro lado”.
«Esta medida es el resultado de la acción de las organizaciones sociales y ambientales de la región, del trabajo constante, de consignas justas y fundamentadas», expresó el dirigente tras la decisión de Armella, que se basó en el pedido de la Asamblea de Reserva de Biósfera Parque Pereyra Iraola, que el Foro integra.
«Es un paso en la lucha por evitar la destrucción de una parte de la Reserva de Biosfera Parque Pereyra, impidiendo se comience a talar el bosque conocido como ex Massuh. Pero solo es un paso que nos obliga a reforzar la movilización» y advierte que «la suspensión de la tala no es una medida definitiva».
Según el doctor Armella, «de efectivizarse en la práctica el objetivo del Convenio Específico de Cooperación Técnica entre el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires y la Universidad Nacional de La Plata, podrían generarse daños irreparables que, en el caso concreto, además harían que se pierda la Calificación Internacional de Reserva de Biósfera del territorio en cuestión y, como más gravoso aún, permitiría la actividad extractivista de árboles que, per se, podría provocar un daño ambiental, social y cultural; de consecuencias irreversibles».
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