El presidente de la Asociación Prosvita, filial Berazategui, Jaroslaw Bandriwskyj dialogó con La Palabra sobre el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Recordemos que el primer ministro de Letonia, Krisjanis Karins, aseguró que el presidente ruso, Vladímir Putin, ya ha desplegado tropas y tanques en la región del Donbass, en el este de Ucrania, tras reconocer su independencia. «El conflicto bélico es un tema muy difícil para nosotros, porque por muchos años Rusia invadió Ucrania, ha sometido al pueblo, y hace ocho años invadió las provincias de Donetsk y Luhansk en la región de Donbas, y la península de Crimea. Primero con separatistas y luego con apoyo logístico y militar», advirtió Bandriwskyj.
«Tenemos muchísimo temor de lo que pudiera pasar en Ucrania porque nunca buscó una guerra. Siempre fue un país pacífico con toda Europa. Para nosotros es terrible esta situación de la invasión rusa», reconoció luego.
Luego habló de la situación con los Estados Unidos y la posible ayuda que prometió brindar. «La relación es buena porque prometió ayuda a Ucrania, que la necesita, tanto de ellos como de todos sus vecinos europeos».
Expresó que «la comunidad ucraniana de Berazategui está conectada con todo lo que sucede en la región, con las últimas noticias a través de los medios digitales. Nos comunicamos en forma permanente y con la Asociación Ucraniana sede central, nuestra institución madre».
Además, admitió que «desde Buenos Aires se han realizado diversas acciones en contra de la guerra. Ucrania quiere la paz, no a la guerra. Justamente por eso el primer domingo de marzo, en nuestra sede, realizaremos una misa por la paz en Ucrania y también alguna acción con letreros para que llegue nuestro apoyo. Eso es todo lo que podemos hacer desde aquí»
«La gente que está en Ucrania, los que viven en las provincias de invadidas en el este, la está pasando muy mal. Allí está el problema, es el límite donde Rusia desplegó más de 100 mil soldados, tal vez para invadir nuestro país. Hay muchos que fueron evacuados de esa zona a otros países, y el resto de Ucrania, por pedido del propio presidente, se mantiene en calma, trata de no entrar en pánico esperando los acontecimientos, esperamos que las relaciones diplomáticas puedan solucionar este gran problema».
«Muchos tenemos familia en Ucrania, con quienes tenemos contacto a través de las redes sociales. Mi familia está en el oeste, que por ahora es un lugar más pacífico, pero están todos acongojados por la triste realidad que nos toca vivir. Que Dios ilumine a los gobernantes, que recapaciten porque hay mil formas para buscar soluciones, y no acciones militares o provocar una guerra donde pueda haber derramamiento de sangre».
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