En sintonía con lo que sucedió en la pasada Navidad, donde las ventas cayeron abruptamente, la llegada de los Reyes Magos no mejoró las ventas en los comercios. Es que los empleados y encargados de las principales jugueterías locales afirman que la caída de las ventas en comparación con el año pasado es marcada.
En un recorrido realizado por este, los comerciantes señalaron que durante toda la semana no hubo un gran movimiento en búsca de los regalos para la tradicional llegada de los Reyes Magos.
«La gente busca precios y sobre todo está eligiendo cosas económicas dentro del rubro. Nos preguntan directamente por juguetes según el precio y no buscan algo tan específico», explicó Néstor, dueño de una juguetería ubicada en calle 147.
Las empleadas de otra juguetería sobre la avenida 14 coincidieron en que «no están vendiendo como años anteriores». Incluso mencionaron que «ya esperaban una situación así, puesto que en Navidad se había notado el descenso del volumen de ventas».
Susana, otra comerciante de la misma cuadra, mencionó: «Estamos muy mal, yo tengo juguetes que parten de los 250 pesos en adelante. Manejo precios económicos, pero la gente no tiene dinero para comprarlos. Las ventas son muy bajas y las ganancias apenas si nos permiten seguir pagando los impuestos».
Además, indicó que el «año fue difícil» y explayó: «No estuve trabajando por varios meses, tampoco vendí por redes sociales, porque como comercializo artículos baratos perdía más enviando un delibery» y agregó: «Ojalá no vuelvan a cerrar, porque es preferible estar y vender poco, que estar en mi casa y comerme los ahorros».
Por otro lado, como suele suceder todos los años, no sólo estos comercios vendieron juguetes sino también las casas electrónicas, y los kioscos, entre otros. Al respecto, Susana comentó: «Es una competencia desleal, no respetan nada. Es como que yo venda panchos y les saque los clientes a los kioscos. Debería haber un control para que se respete el rubro, es injusto para las jugueterías que esperan esta fecha del año para poder tener ganancias».
Si bien los precios son variados de acuerdo al juguete elegido y al rubro, muchos negocios tienen precios que sobrepasan los $2.500, algo que impacta también en la economía familiar. Entre los más elegidos y baratos están los chiches para la pileta.
Según revelaron los comerciantes, el promedio de gasto de los pocos que compraron los juguetes ronda los $1.000. Los comerciantes se mostraron decepcionados por escasa cantidad de gente que salió en busca de juguetes, porque habían contratado empleados temporales para fin del año y decidieron que continúen hasta los reyes, pero el movimiento no fue el que esperaban.
La situación empeoró aún más con el aumento de casos de coronavirus y el crecimiento de las compras online. Además, no solo cayeron las ventas de juguetes, sino también πde productos electrónicos y ropa para niños.
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