«Hicimos el taller a nuevo, era un sueño que teníamos y se hizo realidad», expresaron las autoridades de la institución, María Angélica Bassaber (presidenta) y Teresa Oliveri (vicepresidenta).
«Hoy estamos reinaugurando APANAAL gracias a un subsidio brindado por la Agencia Nacional de Discapacidad y a tres personas que hicieron posible la obra: el arquitecto Horacio Elías, el asesor de Seguridad e Higiene Marcelo Lucarelli, y el constructor Juan Leguizamón. También queremos agradecer al intendente Juan José Mussi y a la comunidad por colaborar siempre con nosotros», subrayaron.
La nueva edificación es amplia, vidriada y se extiende hasta el cordón de la vereda. «Agrandamos el lavadero, colocamos nuevos baños, electricidad, aire acondicionado, gas, cañerías, luminarias y pintamos todo hasta los pisos. También remodelamos algunos sectores viejos del local», detallaron y agregaron: «Antes teníamos varios problemas porque el edificio tiene 80 años; ahora nuestros operarios van a estar más cómodos, además el lugar es más grande, lo que va a permitir ampliar nuestra línea de trabajo».
«Esta entidad nació el 20 de julio de 1975 y fue creciendo año tras año. Es un lugar de trabajo para jóvenes y adultos con discapacidad mayores de 18 años. Trabajan 22 operarios que realizan trabajos y comercializan los productos. Fabrican bolsas de polietileno, revenden bolsas, camisetas y bovinas troqueladas de varias medidas (con material ecológico) entre otros trabajos, como el armado de juguetes, artesanías y servicio de lavandería», relataron y recomendaron: «Para ayudar a APANAAL compren nuestros productos «.
También las directivas adelantaron que «están pidiendo a la Agencia Nacional de Discapacidad la adquisición de nuevas lavadoras y secadoras».
Durante el acto se nombró madrina de la institución a su presidente, María Angélica Bassaber, por su «generosidad y trabajo». «Nombrarla madrina trasciende cualquier otro título y, por más que pasen las comisiones, ella siempre tendrá su influencia en APANAAL», dijo Oliveri.
Asimismo, se entregaron otras placas de reconocimiento a las personas que ayudaron a hacer posible las nuevas obras. También el lugar recibió la bendición del párroco Guillermo Feldmann. Por último, los presentes recorrieron las renovadas instalaciones y se realizó un brindis con una torta de cintas por medio.
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