Quejas reiteradas

El Ministerio de Transporte amplió el cupo de usuarios que pueden utilizar el transporte público, dicha flexibilización pasó de permitir una persona por metro cuadrado a cuatro, y las ventanillas deben seguir permaneciendo abiertas para garantizar la ventilación cruzada.
A pesar de que el anuncio se dio hace sólo algunos días atrás, los usuarios aseguraron que «el tren desde marzo ya viajaba lleno». «En horarios picos entramos como podemos. Siempre hay una demora por algún desperfecto y el tren tarda una hora en llegar», contaron algunos pasajeros consultados por este medio. Agregaron, además, que las demoras suceden a diario, mayormente en los «trenes que dirigen a La Plata».
«El servicio es patético, estoy esperando en la Estación Berazategui desde antes de las 12:00 hs y recién sale a las 13:04; qué bronca, qué desidia, una hora de mí vida perdida», señaló Hernán, harto de esperar el tren. Asimismo, contó que antes del aforo permitido las formaciones ya iban llenas. «Supuestamente hay que reservar asiento en horas de la mañana, pero no se cumple, por metro cuadrado más que 4 hay 8 personas».
Los viajantes también apuntaron a la falta de limpieza y marcaron que «los asientos no tienen una higiene adecuada y los pisos se encuentran sucios, con papeles de golosinas y barro».
Otro de los problemas graves que comentaron los usuarios es la cantidad de robos que suceden a diario. «Roban celulares», denunciaron. «Aquellos que viajamos con frecuencia los identificamos, son entre 3 o 4 personas menores de 20 años, que arrebatan celulares y se van corriendo».
En este contexto, manifestaron: «Nadie controla, si vemos algo raro nos cambiamos de vagón; los robos siempre existieron y nadie hace nada. La seguridad en el tren es nula».