Ante este reciente brote detectado, el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires emitió un comunicado en el que enfatiza la importancia de la vacunación como “la única herramienta posible para evitar una epidemia”.
“Sin una campaña de vacunación efectiva, el brote de sarampión es imparable”, señalaron las autoridades de la entidad, que reclamó a los Gobiernos de Provincia y de Nación que se implementen y refuercen “políticas de vacunación e información pública”. Según los especialistas, sin una campaña efectiva, el brote podría expandirse sin control, poniendo en riesgo la salud de la población.
La preocupación empieza a crecer. Igualmente, vale aclarar que el crecimiento en los casos de sarampión se está dando en el continente en forma persistente. Los médicos especialistas en enfermedades contagiosas coinciden en que tras la pandemia por COVID-19 han bajado las tasas de vacunación a nivel global. No es casual que desde 2020 en adelante, los niveles de coberturas hayan ido bajando. Es por eso que no sorprende, entonces, escuchar el aumento de casos de varias enfermedades peligrosas, prevenibles con vacunas.
De hecho, los casos registrados en nuestro país hasta el momento son importados. Es decir, no son autóctonos aunque obviamente esto no disminuye la gravedad que conlleva el hecho de que la enfermedad se expanda.
Hay que recordar que gracias a la vacunación sostenida, “Argentina interrumpió la circulación endémica del sarampión en el año 2000”, señalaron desde el Ministerio de Salud de la Nación.
“Desde entonces se registraron brotes cortos, sin pérdida del status de eliminación. Ahora bien, mientras que el sarampión continúe circulando en otros países, y ante la disminución de las coberturas de vacunación, Argentina presenta un alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes”, indicaron.
Por su parte, desde el Ministerio de Salud de la Provincia, su titular, Nicolás Kreplak, expresó “con estos ocho casos de sarampión la situación se vuelve cada vez más difícil. Necesitamos con suma urgencia un Estado nacional que pueda tomar la conducción e invertir los recursos necesarios para contener el avance”.
Si bien el aumento de casos de sarampión no es un problema exclusivo de Argentina, incluso la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta regional ante la suba de contagios en varios países, lo cierto es que en el contexto local, la crisis del sistema sanitario por los recortes, el desmantelamiento del sector, los despidos y la renuncia de médicos en el ministerio agravan aún más la situación.
Y por supuesto, la disminución en las tasas de inmunización que se están dando cada vez más junto a la llegada de casos importados desde países con esquemas de vacunación insuficientes genera un alto riesgo de nuevos brotes. Recordemos que debido a la alta contagiosidad del sarampión, se requiere que al menos el 95 % de la comunidad esté vacunada.
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