Como en la mayoría de los rubros, la pandemia nos obligó a transformarlo todo. Para esta fecha, a esta altura, se estaría preparando la Maratón del Vidriero, la cena anual con la organización del gremio y otras actividades alusivas. Sin embargo, desde el año pasado se vive una realidad diferente a la que estábamos acostumbrados.
Desde sus inicios, el oficio de vidriero conjugó la minuciosidad del trabajo de artesano con la necesidad de mantener las más estrictas medidas de seguridad, como sucede en toda actividad. Y de eso se habla cada vez más, sobre todo después de 1944, luego de instituir el Día del Vidriero.
Hace años que, como Capital Nacional del Vidrio, Berazategui tiene la Escuela del Vidrio que funciona en las instalaciones del Museo Histórico y Natural de Berazategui, que es reconocida a nivel nacional y que tiene entre sus más entrañables ex alumnas a Karina del Savio, una artista de renombre internacional que trabaja en forma denodada para conseguir la excelencia en sus obras, premiadas por los más exigentes jurados.
En un contexto difícil, donde la industria y el arte pasan por un montón de situaciones, La Palabra dialogó con la artesana que, además, hoy coordina la Escuela del Vidrio junto a Amalia García.
Respecto a su trabajo en la Escuela, Del Savio explicó: «Estamos trabajando dentro de un encuadre virtual y lo que se puede lo hacemos de modo práctico, los profesores enseñan y si, por ejemplo, hay que hornear piezas, un profesor las hornea en la escuela cumpliendo con todos los protocolos necesarios», argumentó. «Son muchas las personas que se suman en cada una de las clases, pero no podríamos precisar el número exacto como sucedía en otros momentos, ya que las actividades virtuales son propensas a la deserción lamentablemente, como sucede en otras actividades. Al principio hubo mucho interés, alrededor de 400 inscriptos para los cursos regulares y seminarios virtuales, pero después la gente se da cuenta que no es lo mismo cursar en forma presencial que virtual, eso no lo podemos cambiar, por más que los profesores ponen mucho esmero».
La artista, que también es docente, sostuvo que «se logró conformar un gran equipo de trabajo, donde los docentes son muy colaboradores y tratan de adaptarse a las consignas rápidamente».
«Por un lado la pandemia hizo que mucha gente se abocara al arte, por eso creo que se vio beneficiado en un punto, mucha gente que quiere aprenderlo como una salida laboral y otra que ve en el arte una forma de mantenerse en equilibro. Pero la verdad, en cuanto al mercado está bastante deprimido por el momento», precisó Del Savio.
En cuanto al obligado aislamiento, Karina opinó que «generalmente para un artista estar solo y trabajar solo forma parte de su rutina. En mi caso personal no me cuesta, es más yo estoy bien así, porque me permite generar obras nuevas. En este momento también estoy dando clases particulares a algunas personas que quieren perfeccionarse o buscar una forma de estar en contacto con el vidrio».
Otro aspecto no menos importante es el costo de realizar una obra en vidrio, habida cuenta que el material y las herramientas muchas veces son importadas y el abultado precio del dólar hace que muchos desestimen la posibilidad de iniciarse en este camino. «Si, el precio es elevado- reconoció la docente- por eso, sabiendo esto, los profesores hicieron una oferta de ejercicios razonables y posibles de abordar, sin demasiado gasto. Por suerte también pensaron en eso y pusieron en marcha un esquema de trabajo ajustado al bolsillo de los alumnos».
Futuro
«Para pensar en el futuro primero tenemos que aceptar el tiempo que nos toca vivir, tratando de llegar de a poco a una normalidad que no nos exponga demasiado. Hay que seguir en pie tanto si pensamos a nivel personal como con la escuela, porque después de todo somos la única Escuela Municipal de Arte en Vidrio de Latinoamérica, y no podemos bajar los brazos, por el contrario tenemos que estar felices de llevarla adelante, y buscar cada vez mejores resultados».
Como sostiene Karina, la prioridad es no desesperarse. La Escuela sigue siendo una opción para quienes quieran aprender guiados por un grupo de docentes que «le saca el jugo a las posibilidades que tiene el sector, que ha sabido prepararse para poder continuar y competir con los mejores sitios del mismo estilo».
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