La medida de fuerza se da en respuesta al veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario y al presupuesto destinado para 2025, que generó una ola de reacciones entre autoridades, gremios docentes y no docentes, y estudiantes.
La Ley de Financiamiento Universitario, aprobada por el Congreso, preveía una actualización mensual del presupuesto universitario de acuerdo con la inflación, tanto para gastos salariales como de funcionamiento. Asimismo, contemplaba una recomposición retroactiva desde el 1° de diciembre pasado, con el objetivo de mitigar el impacto de la inflación en las universidades. Sin embargo, el presidente Milei confirmó a través de sus redes sociales, que vetará la ley, generando una fuerte oposición por parte de la comunidad educativa.
Los rectores de las universidades nacionales se manifestaron el lunes pasado, advirtiendo que el presupuesto anunciado por la administración de Javier Milei es apenas la mitad del requerido para mantener el funcionamiento adecuado de las casas de estudio. En ese marco, las instituciones educativas, sindicatos docentes y centros de estudiantes han definido un plan de lucha que incluye no solo el paro de esta semana, sino también una movilización masiva que se llevará a cabo en los primeros días de octubre. Esta marcha busca replicar la multitudinaria protesta universitaria del 23 de abril.
La Universidad de Buenos Aires (UBA) lanzó el mes pasado una campaña audiovisual que denuncia el multiempleo docente como consecuencia de los bajos salarios, en un intento por visibilizar la problemática y lograr que otros sectores de la sociedad se sumen al reclamo.
En todo el país, las 115 universidades (63 de las cuales son públicas y concentran al 80% de los 2,5 millones de estudiantes) se encuentran en estado de alerta. Los rectores, además, han iniciado conversaciones con los diputados de sus provincias para intentar revertir el veto presidencial. Aunque reconocen que será una tarea difícil, sostienen que la decisión impacta directamente en los territorios provinciales, lo que podría generar resistencia entre los legisladores locales.
La comunidad universitaria, anticipa que las medidas de fuerza no cesarán hasta que se logre una solución. Mientras tanto, la tensión entre las instituciones educativas y el gobierno sigue escalando, con vistas a un octubre cargado de movilizaciones y protestas.
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