La misma establece que dichos establecimientos expongan al público la lista completa de precios de los medicamentos que comercializan.
La medida se formalizó en el Boletín Oficial y establece dicha obligatoriedad: exhibir en todos los puntos de venta un código QR visible para el público. El objetivo, según lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, es que los ciudadanos puedan consultar desde el celular los precios de los medicamentos “sin necesidad de sacar números, hacer filas ni solicitar ayudas del farmacéutico”.
La herramienta se complementará con los descuentos de PAMI, obras sociales y prepagas. Según el vocero, “es fundamental que la gente cuente con toda la información necesaria para elegir la opción más conveniente”. Además, recordó que el Ministerio ya había lanzado una página web para consultar precios, y que ahora se suma “esta facilidad que ya es de uso cotidiano para la enorme mayoría de los argentinos”, explicó.
La Palabra consultó a María Isabel Reinoso, presidente del colegio de Farmacéuticos de Berazategui, quien expresó: “la finalidad que persigue el gobierno con la nueva reglamentación es que los pacientes accedan a los precios de los medicamentos y puedan elegir la marca comercial más accesible de acuerdo a las posibilidades económicas de cada persona. Esta medida no agrega nada nuevo a lo que ya existía, pues siempre tuvieron a disposición los precios. La prescripción es por nombre genérico en Argentina desde el año 2002 y el paciente para una misma droga, dosis y forma farmacéutica puede optar por las diferentes especialidades medicinales. La única diferencia es que ahora es por QR. Cabe aclarar que las farmacias no son formadoras de precios, sino que los precios de los medicamentos los fija el laboratorio fabricante por lo cual en la práctica esta medida tendrá cero impacto en el precio. Se vienen tomando medidas de desregulación que en materia de medicamentos, muy lejos de bajar los precios, provocan un uso abusivo de medicamentos”. Y admitió: “reitero, el derecho a elegir siempre lo tuvo y lo tendrá el paciente más allá que se exhiba un QR en las farmacias”.
Reinoso, ex titular del Colegio de Farmacéuticos Bonaerense, manifestó luego: “a Los farmacéuticos nos preocupa cuando se toman medidas desde un escritorio sin conocer mínimamente quién es el formador de precio o cómo funciona la dispensa de medicamentos, porque lejos de mejorar el acceso a los medicamentos y tomar medidas para que la gente pueda cumplir sus tratamientos se lo considera al medicamento como un bien de mercado y eso trae consecuencias negativas para la salud de las personas”, cerró.
Hacé tu comentario