Lic. Gustavo Damian González[1]
El primer censo poblacional llevado a cabo por Domingo Faustino Sarmiento en 1869 nos decía que Berazategui tenía 6.809 habitantes, en total había 1.156 casas. Mostraba una ciudad cosmopolita: 4.297 argentinos, 1.086 italiannos, 627 españoles, 405 franceses, 90 ingleses, 25 paraguayos, 13 suizos, entre otros. Esto nos indica que ya para el siglo XXI teníamos una población y una zona geográfica acorde para ser ciudad autónoma. Para el censo de 1905, la población se había duplicado: 12.048 habitantes en Berazategui.
Con la primera Sociedad de Fomento de Berazategui fundada en 1930, comenzó a pensarse en la idea de comenzar un camino separado de Quilmes. Este momento podemos considerarlo como protoautonomista. Conformaba esa sociedad de fomento, vecinos como José Iglesias (presidente), Manuel Fernández (vice), Federico Frugone, Nicolás Lupica, Manuel Roca, Juan Dellagiovanna, entre otros. Las primeras ideas autonomistas nacen en 1948, con Alberto Bendayán, José Wainmayer, José Lihavini, Manuel Legaszpi, Pascasio Magadán, Jesús Roca, Dante Giamarini, Benito Martínez, Oscar Fuscaldo, Diego Deluchi, Juan Villuendas, Omar Bertoia y Amadeo Bertoia.
En el año 1957, esta proeza recobró nuevos aires, Berazategui para ese año ya contaba con 90 establecimientos industriales, 550 comercios, decenas de profesionales instituciones y un aporte al erario de 7 millones de pesos. Todos aportaron a la causa, los negocios, las instituciones, los vecinos, los clubes, los partidos políticos. El logro de la autonomía es la combinación interesante de varios factores a tener en cuenta: UNIÓN DEL PUEBLO, PERSEVERANCIA, SOLIDARIDAD, OBJETIVOS CLAROS, TIEMPO, CAPACIDAD Y ACOMPAÑAMIENTO. Creo que esos son los valores de antaño que nos deja de legado a las nuevas generaciones, sin estas combustiones, nos encuentra a un pueblo dividido, débil, maltrecho.
En 1960 gobernaba la provincia, Oscar Alende, de la Unión Cívica Radical Intransigente, este apoyó la propuesta. Existieron dos paladines, muchas veces olvidado en nuestra historia local: Esteban Tomero, el Senador quilmeño de la Unión Cívica Radical del Pueblo y el Diputado Rodolfo Harsich, de la Unión Cívica Radical Intransigente, también de Quilmes.
El 4 de noviembre fue una bisagra, el fin de un proceso de una larga lucha de vecinos comprometidos, y el inicio de una vida autónoma. Ser autónomo, como en la vida cuando calzamos pantalones largos, nos obliga a hacernos cargo. A ser protagonistas de nuestra propia historia. Lo que hacemos hoy, será el legado del mañana. Sin dudas, Berazategui creció, se transformó, no obstante, en este siglo XXI, la mitad de nuestros vecinos no tienen cloacas, muchos no tienen agua, o no lo tienen de calidad, la mitad de nuestros jóvenes no terminan la secundaria, y estamos desbastando a nuestros humedales.
Los dolores que nos quedan, son las libertades que nos faltan, los autonomistas…hicieron lo suyo, ahora nos queda a nosotros recoger el testimonio y seguir caminando sobre terreno firme. Berazategui no es de nadie más que de sus vecinos.
[1] Lic. En Ciencia Política. Docente e investigador de la UBA/USAL/UAI. Autor de varios libros, entre ellos “Berazategui, 500 años de Historia”
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