Ferviente amante de la aviación, fue presidente del Aeroclub local en dos mandatos, e integrante de la comisión directiva en varias oportunidades.
También presidió el Colegio de Martilleros seccional Quilmes, Varela y Berazategui, fue protesorero del Club Deportivo Berazategui y perito con inscripción en la Corte Suprema bonaerense.
Además, colaboró con la terminación e iluminación del campanario de la Parroquia Sagrada Familia, donde era fiel asistente.
Nacido el 13 de noviembre de 1941, dejó seis hijos y 11 nietos, quienes lo recuerdan con un profundo afecto y respeto.
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