«Nosotros recibimos la semana pasada al jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, para firmar la gestión de la adquisición de 5.000 latas de 5 kilos del producto Supersopa para ser distribuido en la provincia de Buenos Aires. La cantidad total de porciones de alimento es aproximadamente 250.000 platos», explicó la directora del Departamento de Ciencia y Tecnología de la UNQ, Alejandra Zinni.

«Es una apuesta importante y una capacidad de producción muy grande, pero para poder llevarla a cabo, la universidad está readecuando un equipamiento que es fundamental para la fabricación de este alimento social en esa cantidad, que es la caldera que genera el vapor para después cocinar los productos que distribuimos. La que actualmente tenemos es limitada, por lo tanto, vamos a adquirir una nueva que servirá para elaborar el triple», detalló.

Supersopa permitirá abastecer una gran cantidad de comedores y familias en situación vulnerable. «Venimos de 4 años donde nos pegó el neoliberalismo muy fuerte y cuando pensamos que con el cambio de gestión podíamos volver a poner en prioridad el bienestar de la población, llegó la pandemia del coronavirus que complejizó la situación socioeconómica. Por ello, nosotros siempre sostuvimos este programa de alimento social, que lo estamos implementando por casi 20 años consecutivos y que este año nos exigió una mayor demanda», indicó la directora.

«Este año distribuimos 4.000 latas de Supersopa, equivalente a unos 200.000 platos de comida, con producción que realizamos en el 2019 previendo que este año íbamos a tener un incremento de la demanda, por una situación socioeconómica, pero nunca pensamos que íbamos a tener que implementarlo por una pandemia. Así que desde comienzos de abril de 2020 colaboramos con distintos municipios. Estuvimos todo el año detrás del objetivo de abastecer a la población que lo necesite», contó.

«Estamos sin stock, pero con la adquisición de la nueva caldera, empezaremos a toda marcha en el mes de marzo de 2021», afirmó.

Y especificó: «La producción es rápida, acordamos con los proveedores de materias primas y, una vez que tenemos esos elementos, luego se los procesa, se cubetean todos los alimentos que componen la Supersopa con una máquina y, una vez que se hace eso, se pesan. Luego se pre cocinan para después pasar al envasado que termina la cocción con `Autoclave´, que es una máquina que cocina a presión; eso demora una semana, dependiendo de la cantidad de personas que estén trabajando y del funcionamiento de la caldera. También estamos supeditados al clima: en verano no se produce tanto como en invierno. Entonces, los primeros tres meses del año nos dedicamos a la fabricación intensiva, para que en invierno ya tengamos las latas. Con la nueva caldera se podrán sacar 1.000 por semana».

En cuanto a la convocatoria de nuevo personal para la fábrica,  Zinni aclaró: «Si las condiciones epidemiológicas lo permiten, seguramente haremos una convocatoria para que nuevos estudiantes ingresen a trabajar».

«El programa Supersopa sirve para alimentar muchas familias, una lata rinde 50 platos de comida y contiene gran cantidad de nutrientes, entre ellos: carnes, vegetales, legumbres y cereales. Además, brinda trabajo a muchas personas que están en la fabricación y a los comerciantes de la economía popular», destacó la directora.

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