De acuerdo con el informe de la ONG liderada por el abogado Javier Miglino, uno de los casos detectados es el de un remisero que había comprado la oblea “sabiendo que no era legal, pero como su auto difícilmente iba a pasar la verificación porque adolecía de todo tipo de insuficiencias mecánicas, optó por la oblea que le ofrecían tras un dato que le pasaron. Todo terminó cuando lo detuvieron, le secuestraron el auto y lo obligaron a pagar una multa que supera el valor del vehículo. A partir de ahí los vendedores se borraron y todo el problema es de él. Lo mismo ocurre con las licencias de conducir falsas que se ofrecen», dijo el especialista en Sectas y Director del Equipo Antisectas de la República Argentina.
«Las obleas de VTV implican que el auto que está sobre la calle tiene su mecánica, frenos, amortiguadores, luces y demás elementos de seguridad en orden. Lo tienen por tiempo limitado porque la licencia de VTV se renueva, con la condición de revisar el auto. Es decir, no tiene renovación automática. Por ese motivo, no solo es un grave delito portar una oblea de VTV trucha sino un peligro para el tránsito y para toda la gente por donde el vehículo transcurre», explicó Miglino.
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