Roberto «Mata» Rodríguez comienza un nuevo mandato en el Centro de Empleados de Comercio de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui que durará los próximos cuatro años. Para festejar esto y despedir el año, se realizó un encuentro en el centro recreativo que el sindicato tiene en la Ribera de Quilmes, donde asistió la nueva comisión directiva, delegados gremiales y estuvieron invitados también los periodistas de la región a quienes agasajó, como es su costumbre.

«Se me pasó la vida en el sindicato, hace 38 años que estoy en esta organización sindical», indicó el dirigente al tiempo que opinó: «el sindicato debe ser para transformar la realidad de los que menos tienen. Yo no lo dudé nunca, tampoco el equipo que formamos desde el principio, que me permitió hacer todo lo que hicimos».

Expresó también que «los compañeros de la oposición van a estar integrados» y le pidió disculpas «a los afiliados, a la gente de Frávega, por no poder discutir el salario durante la pandemia, pero teníamos que defender el puesto de trabajo en una época de crisis, lo que nos permitió que la obra social estuviera a la altura de las circunstancias».

Muy lejos de dar a un paso al costado, y enfrentando algunos problemas de salud que le dejó un ACV que sufrió en abril pasado, Rodríguez se mostró de buen ánimo y con la fuerza necesaria para asumir esta nueva etapa. «Le pedí permiso a mi familia para presentarme una vez más como secretario general, y me dijeron que no claro, por todos los compromisos que uno tiene que asumir, pero después aflojaron y me dieron su apoyo. Además estoy rodeado de gente joven para encarar este nuevo período, con muchas ideas que queremos desarrollar. Tenemos la nueva sede de Florencio Varela que ya está en proceso, ya firmamos y pagamos el lugar. En San Francisco Solano vamos a inaugurar en abril la famarcia y todo lo que prometimos, otro gran desafío,  y después tenemos este complejo recreativo en la ribera de Quilmes, donde estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para que puedan disfrutar a diario todos los afiliados y la comunidad en su totalidad. Nos lo dieron por 25 años». Allí ya está funcionando una pequeña granja y un vivero de árboles que le permitirá forestar las sedes.

El sindicalista exhortó a todos los afiliados a «acompañar la nueva gestión» y recordó a los viejos miembros de su equipo que por distintas razones ya no están junto a él. Dijo que este y el anterior fueron años de «muchas pérdidas» y reflexionó sobre lo importante que es «tener salud, por sobre todas las cosas».

Emocionado, recordó los primeros años del Camping «La Amistad», donde junto a sus hijos iba a cortar el pasto con una máquina de su propiedad. «Cuando llegamos les dije acá vamos a tener la pileta y las canchas, y ellos me miraban sorprendidos, sin creerme. Todos me decían que estaba loco de irme tan lejos,  y hoy ya todos saben lo que es, un lugar donde miles de afiliados y vecinos disfrutan todo el año los servicios que podemos ofrecerles. Están las piletas, las canchas, la granja, los vestuarios, las parrillas, los quinchos, siempre sumamos cosas nuevas».

Más tarde contó que se reunió con gente del gobierno nacional que pertenece al área de Ferrocarriles, quien le cedió las tierras donde hoy está el estacionamiento «para hacer un complejo deportivo donde habrá tres canchas de fútbol de papi y una cancha de 11, todo con sintético. Habrá vestuarios y un estacionamiento gracias a un comodato a 25 años. Lo mismo pasó acá la primera vez que vinimos, esto era un desastre, lleno de basura, contenedores, y con esfuerzo y dedicación limpiamos todo. Estamos muy felices y convencidos que todo lo que hacemos es para el bien de los que tenemos al lado…»

También puso énfasis en contar todo lo que se logró en el Club El Porvenir. «Fue como la película Luna de Avellaneda, pudimos recuperar el lugar  junto a miles de personas que guardaban historias y disfrutaron de sus instalaciones. Hace poco cerramos las actividades del año con cientos de vecinos que participaron de las actividades que se dan en ese lugar».

Luego compartió: «Están casi todos los hoteles que tenemos reservados para la temporada y estamos muy contentos por eso», al tiempo que apuntó que tienen «muchos proyectos para seguir creciendo y dando nuevos servicios a la familia mercantil».

En el año más difícil que le tocó vivir, durante el almuerzo se lo vio rodeado de sus nietas y su esposa. 

«La pandemia se llevó muchos amigos y familiares, este año tenemos muchos ausentes. Al principio no tomamos conciencia de lo que fue la el virus, y los argentinos pasamos a ser moneda de cambio, y nos tironeaban el Pro y el oficialismo. Los políticos se debaten todavía quién se lleva el botín, que es el país», opinó el dirigente, quien describió: «la vida me dio demasiado, Dios fue generoso conmigo. Ahora hay que reconstruir la Argentina y que termine la grieta».

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