Debido al crecimiento de casos positivos y para enfrentar la segunda ola de COVID-19, el gobierno decretó una serie de restricciones que rigen hasta el 30 de abril. Como medida principal se estableció el cierre de cualquier tipo de actividad desde la medianoche hasta las 6 horas en toda la provincia, aunque en algunos municipios podrían endurecerse. Esta normativa generó malestar en varios comercios nocturnos, sintiéndose más perjudicados los bares y los bingos que mostraron su rechazo.
Para expresar su malestar, el miércoles pasado a las 00 horas dueños y trabajadores gastronómicos realizaron un «ruidazo» bajo la consigna de «Acá no son los contagios». De dicho reclamo participaron algunos bares y restaurantes de Berazategui.
Uno de los comerciantes que alzó la voz fue Florencia López, encargada de Barrel Bar. «Se trató de una campaña para que el gobierno escuche a los gastronómicos y comprenda que esta medida nos afecta de forma directa». Y siguió: «Nos juntamos casi todos los comerciantes del sector para hablar sobre nuestra realidad y luchar juntos. No se dio solo en Berazategui, sino en todos lados y se promovió por Facebook».
«Lo que pedimos es que no vuelva a pasar lo mismo del año pasado, porque un cierre similar sería catastrófico para todos los gastronómicos», indicó.
El decreto también suspendió la actividad de los casinos, bingos, boliches y salones de fiestas. Al respecto, el gerente de Bingo Begui, Diego Albanesi, dijo: «El gobierno decidió que a partir de la 00 hora del viernes hasta el 30 de abril estemos cerrados, sin ningún tipo de apertura. De esa manera, no estamos funcionando ni adentro, ni afuera. Los únicos empleados que quedaron en las dos salas (Cruce Varela y Berazategui) son los encargados de la seguridad».
«Nos parece una medida injusta, porque el Bingo es un lugar 100 % más protegido que cualquier otro negocio. Tenemos un protocolo muy estricto, ubicamos una mampara por cada máquina, estaciones de alcohol en gel cada 8 metros, limpieza continua y el personal trabaja con barbijo, máscara protectora y lentes. Además, contamos con aparatos para tomar temperatura y rociadores sanitizantes en el ingreso. Absolutamente tomamos todas las precauciones y hoy nos enteramos que nuevamente nos cierran», detalló.
Asimismo, enunció: «Entendemos la situación epidemiológica que estamos viviendo sabemos que es muy grave y nos parece correcto tomar medidas; pero con lo que no estamos de acuerdo es en bajar las persianas de los comercios. La economía del Bingo no puede sostener una suspensión total, así sean dos o tres meses».
«Este parate perjudica a mucha gente; el Bingo para gran parte de la sociedad y los políticos es como una mala palabra, y no están considerando los 25.000 puestos de trabajo y los comercios que se benefician por este rubro. En Berazategui trabajamos con 120 empresas que son nuestros proveedores», señaló.
«El gobierno fue muy duro con el Bingo y creemos que la medida no fue acertada. Podríamos estar trabajando de igual manera que los restaurantes, con restricciones horarias o disminución del aforo a un 30 o 40 %», opinó.
«Venimos de pasarla muy mal, estuvimos 10 meses parados durante el 2020 y con la apertura estábamos funcionando al 25 %. Teníamos habilitada el 50 % de la capacidad, es decir que sólo funcionaba el sector de máquinas, mientras la parte de lotería y gastronomía estaban clausuradas por protocolo. Además, perdimos clientes por la pandemia y la situación económica», contó.
«Estamos muy preocupados por los empleados, hasta el 30 de abril no tenemos ningún tipo de ingreso. El año pasado al menos teníamos el servicio de delivery, ahora estamos directamente sin trabajar y a la espera de poder volver a abrir», declaró.
Por su parte, algunos propietarios de restaurantes de la zona expresaron que «las nuevas restricciones no afectaron en gran medida. Ya veníamos cerrando a las 00 horas, es decir que las nuevas medidas nos impactaron», especificó Ignacio de «Dos Tanos y Un Gallego», sin embargo, subrayó: «Es un momento difícil, disminuyó el número de comensales y los pedidos de deliverys. Estamos tratando de sobrevivir día a día, estamos deseando que no se vuelva a fase 1, porque en este contexto destruiría la economía de los restaurantes».
Del mismo modo, Daniela, encargada de Oslo Café, aseguró: «Nosotros somos un lugar chico, entonces ya trabajamos con café al paso. Generalmente la gente viene, hace el pedido y se va. Estas nuevas medidas restrictivas son recientes, la gente se sigue movilizando, pero estamos con incertidumbre de qué sucederá en invierno, nosotros estamos en pleno centro y necesitamos de la circulación de la gente».
La normativa también establece la suspensión de los viajes grupales de egresados, de jubilados, de estudio, de competencias deportivas no oficiales, de grupos turísticos y de grupos para la realización de actividades recreativas y sociales.
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