Sin materiales

Luego de meses con caídas abruptas en las ventas, los corralones vieron con entusiasmo la reactivación de las obras de construcción en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, en las últimas semanas ha surgido un nuevo inconveniente que muchos, igualmente, ya temían: el desabastecimiento. Desde la Cámara que agrupa al sector de la Construcción advirtieron faltantes de materiales en los corralones, en parte debido a una demanda “inusual” para la época, pero sobre todo dada la incertidumbre en el mercado ante el «comportamiento» del dólar.
De acuerdo a un relevamiento hecho por Periódico La Palabra, en los corralones de Berazategui la mayoría coincide en que hay desabastecimiento de materiales básicos como cemento, ladrillos (en especial los huecos), chapa e hierros. En algunos casos (vigas y ladrillos, por ejemplo), hay dificultades en la producción, mientras que en otros los proveedores no dan razones concretas para la falta de mercadería. «Ladrillos directamente no hay», dice Gustavo, de Corralón Santoro (calle 7 Nº 2831). «Hay faltante aparentemente porque los hornos no dan abasto para cubrir la demanda, asique nos quedamos sin vender». En este punto coincide Analía, del corralón San Francisco (Calle 149 Nº 2352): «No tenemos ladrillos, es uno de los faltantes que más sufrimos, y los pocos que entran son frágiles, como si de los hornos apuraran la producción para cumplir», con la alta demanda.
Desde la Cámara Argentina de la Construcción explicaron días atrás que el normal abastecimiento se vio afectado, en parte, por una alta demanda para esta época del año, pero también debido a que las fábricas han sufrido una merma en sus plantillas de trabajadores (a causa de contagios, personal de riesgo, etc) que perjudicó directamente la producción.
Esa falta de materiales generó, por un lado, un circuito interno entre corralones que se abastecen entre sí, dejando al descubierto al mismo tiempo que muchos de ellos compran por demás para revender a precios significativamente superiores, especulando con la inflación y el continuo aumento de precios. «Muchos se están stockeando porque no saben qué va a pasar. A medida que se van reactivando las obras aprovechan para vender a precios muy por encima de lo que se maneja hoy en el mercado, jugando con la necesidad de quienes necesitan trabajar porque hace seis meses que están parados», explicó otro dueño de corralón de la ciudad que pidió no ser identificado.
Pese al problema del desabastecimiento, todos los consultados por este medio coincidieron en que pudieron abonar por completo los sueldos de sus empleados, y ninguno recurrió (por no solicitarlo o por no ser aceptado) a la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que otorgó el Gobierno para tal fin. Otros, como El Corralón (Avenida 14 Nº 1920) han optado por dejar de vender materiales para la construcción y dedicarse casi exclusivamente al rubro ferretería, actividad que les ha permitido subsistir sin depender de los vaivenes que presenta el rubro de la construcción.
Mientras tanto, desde la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) anunciaron que se está trabajando en dos proyectos de ley que buscan beneficiar al sector en la provincia, entre los cuales se incluyen beneficios impositivos para estimular la inversión; exención en Bienes Personales durante tres años sobre los activos financieros que se apliquen a nuevas construcciones; diferimiento del pago del Impuesto a las Ganancias y del Impuesto sobre las Transferencias de Inmuebles correspondiente al aporte de un inmueble (por ejemplo, un terreno) a un proyecto de construcción hasta el momento de finalizada o cobrada la obra; creación de un Fondo Fiduciario de Cobertura y Promoción para brindar sustentabilidad al Sistema de Crédito Hipotecario. «Se está trabajando en incentivar la inversión privada, mientras que la inversión pública tiene correlato en el Presupuesto 2021, que fue incrementado sustancialmente. Todo esto representa un gran apoyo al fortalecimiento de la industria. Seguiremos trabajando institucionalmente en pos de mejorar el desarrollo económico y social de la Argentina”, sostuvieron desde la CAMARCO.