Una de las madres, Micaela Ledezma, aseguró que su hija de 3 años, al igual que otros chicos,  son «obligados» a asistir por un período corto de 2 horas de clase cuando el resto de los alumnos cumplen un horario de 4 horas. «Mi hija desde que empezó el año nunca tuvo jornada completa, siempre hizo una hora y media; desde marzo hasta agosto nunca cumplió con las cuatro horas», apuntó.

Asimismo, la mujer explicó que su hija lleva un tratamiento adelante y se lo planteó al colegio. «Cuando inician las clases, yo le comento a los directivos del establecimiento la condición que mi hija tiene. Les muestro el certificado de discapacidad y les consulto por el tema del acompañante terapéutico, y los directivos me dijeron que no era necesario que ella asista con un acompañante, sino que eso se evaluaría a con el transcurrir del año», especificó.

De acuerdo a  Micaela, su hija «debe tener acceso a un acompañante terapéutico, quien es una persona capacitada en chicos con estos trastornos, para que este pueda ayudar a su hija a vincularse en las actividades del jardín».

Sin embargo, la gota que rebalsó el vaso fue hace algunos días cuando la maestra faltó a clases y no le permitieron la entrada al colegio a la alumna con TEA. «Me pareció raro que a sus compañeritos sí los hicieran pasar. Le pregunté a la directora por qué mi hija no podía ingresar y me dijo que no la podían controlar», relató.

La mujer aseguró que «tuvo que cambiar a su hija del Jardín, porque la discriminaron» y manifestó: «Quiero que esto se sepa para que otros chicos no pasen por lo mismo; lamentablemente sé que estas cosas le ocurren a personas a quienes por ahí no les queda otra que seguir mandando a sus hijos a estos lugares, yo por suerte puede elegir y cambiar de jardín a nena».

Otra madre, Roxana Santillán, expuso que su hijo fue tratado de la misma manera en el Jardín Nº 929. «Mi nene desde el año pasado va de una a dos horas y media, yo me quejé con la directora y recién ahora me dieron una respuesta, porque recientemente está yendo a jornada completa», señaló y dijo: «Él se perdía la merienda, se perdía todos los juegos, la clase de música y de educación física, no podía participar de ninguna actividad».

En tanto, según afirmó una de las mamás, desde el Consejo Escolar de Berazategui prometieron investigar la situación. «La inspectora me dijo que iba a investigar y que sus ojos iban a estar puestos en eso. Después me hizo firmar un acta contando todo», detalló.

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)