Mientras el tema es utilizado por la oposición para criticar al actual gobierno, desde el oficialismo se vuelve a viejas recetas: se critica a la puerta giratoria judicial y se reincorpora a policías retirados para que salgan a la calle.
Con una resolución, Sergio Berni convocó de forma «obligatoria» a efectivos retirados. Según datos del Sipoba (Sindicato Policial Buenos Aires) faltan mínimo 40.000 policías. Hoy la Policía Bonaerense debería tener 120.000 efectivos y tiene 80.000.
No hay más de 10.000 efectivos retirados en condiciones de incorporarse. Muchos de ellos superan los 60 años. Un efectivo con 35 años de antigüedad se jubila entre los 50 y 60 años.
¿Entonces de qué estamos hablando? La presencia policial en las calles es necesaria pero no suficiente. El crecimiento de la pobreza y la desocupación son caldo de cultivo para que la delincuencia aumente. La falta de expectativas en los jóvenes, la educación que no llega a todos, la escuela que no contiene y el narcotráfico que avanza.
Ninguno de los dirigentes que polarizan la elección expresa estos problemas en su discurso de campaña porque merecen una discusión más profunda. Entonces afloran las soluciones más superficiales como “más policías en la calle”, “más equipamiento para las fuerzas de seguridad”, “más patrulleros”.
Los bonaerenses necesitamos que desde el Estado se replantee la calidad del Servicio Penitenciario, con programas de reinserción social realistas y con un Patronato de Liberados acorde a estos tiempos. Merecemos conocer quiénes son los jueces que habilitan la “puerta giratoria” con nombre y apellido. No sólo necesitamos leyes mejores, sino instituciones que las hagan cumplir. Bienvenidos los policías que puedan sumarse a cuidarnos en la vía pública. Pero sólo con eso no es suficiente.
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