Personal de la inmobiliaria Rimatori indicó que creció la demanda de alquileres, pero hay poca oferta. «Hay menos oferta, porque los propietarios, por diversos motivos en este contexto de pandemia, decidieron sacar el alquiler de su vivienda o departamento y ponerlo a la venta. Eso hace que tengamos pocas ofertas y los inquilinos pocas opciones para elegir», contó la agente de venta Romina Rimatori.
«Los locadores entienden que no pueden aumentar el precio del alquiler de manera rentable, porque la situación es complicada. Además, los impuestos que tienen que pagar son muy altos», agregó.
En este contexto, la asesora dijo: «Es complicado para nosotros, porque las ventas no crecieron, podríamos estar trabajando más si hubiera oferta de propiedades» y recalcó que «tampoco las compras de vivienda han aumentado».
Por otro lado, los alquileres estuvieron congelados por el Gobierno durante un año a través de un DNU que estuvo vigente hasta el 31 de marzo. La medida recaía sobre los inmuebles que se encontraban ocupados, destinados a vivienda y a locales o inmuebles comerciales únicos. Tras la llegada de la segunda ola y las nuevas medidas restrictivas, el presidente Alberto Fernández junto al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, están analizando la posibilidad de otro «congelamiento».
Al respecto, Rimatori dijo: «Desde el comienzo de abril los inquilinos se encontraron con varias situaciones distintas. Por un lado, quienes no pagaron los aumentos que figuraban en sus contratos pero sí el monto del alquiler. Y, por otro lado, al regir en paralelo la prohibición de desalojos hubo familias que directamente, por la pérdida de ingresos, no abonaron el monto del alquiler y acumulan una «doble» deuda. Asimismo, este freno hizo que a varios inquilinos que debieron desocupar la vivienda hace 12 meses se les prorrogó el vencimiento y hoy están analizando si renuevan el contrato o se van».
«En realidad muchos propietarios tienen miedo del congelamiento de precios, porque viven del alquiler y la inflación está creciendo, por eso mismo ya no están poniendo viviendas en alquiler. Nosotros estamos al tanto y preocupados de lo que pasará. Además, el descongelamiento lleva pocos días y todavía no se resolvió nada, hay ejecuciones pendientes, los inquilinos que tienen que dejar la vivienda no encontraron otro lugar y otros están pagando la deuda 2020″, señaló.
También el asesor de ventas de la Inmobiliaria Ciarlantini, Marcelo Di Zillo, definió las decisiones del gobierno con respecto a los inmuebles como «un mamarracho» y profundizó: «Los dueños de viviendas las retiraron del alquiler porque no ven rentable el negocio y la gente tiene dificultades para abonar el mes. Asimismo, con los cambios de DNU y las medidas que toma el gobierno en pandemia hace que el mercado para un propietario no sea seguro y no se arriesgue a poner una vivienda en alquiler».
«El congelamiento fue terrible para los locadores; por ejemplo, una persona alquilaba a 11.000 pesos y mantuvo ese importe por un año de un departamento que vale alrededor de 100.000 dólares; entonces, terminaron perdiendo, porque los importes no se ajustaron a la inflación. Si vuelve un congelamiento los alquileres van a seguir faltando, porque cada vez más propietarios van a retirar el alquiler. Además, como hay escasez, los pocos que van a circular en el mercado van a ser caros, ya que el dueño intentará cubrirse», subrayó.
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