El Gobierno nacional está apuntando a la «recuperación de las industrias», por eso mismo trazó una agenda pospandemia para poder dar signos de recupero en materia laboral luego del impacto del coronavirus en los indicadores del primer semestre.
En este sentido, el Ejecutivo anunció el lanzamiento de la nueva edición del Programa Crédito Fiscal por el cual se asignan beneficios impositivos a pymes y cooperativas que capaciten a su personal o desocupados.
La instrumentación se implementará mediante la emisión de Certificados de Crédito Fiscal, destinados a la cancelación de obligaciones impositivas, observando las respectivas normas reglamentarias y los requisitos, condiciones y procedimientos que se establecen mediante la Resolución General de la Administración Federal de Ingreso Públicos (AFIP).
El cupo fiscal máximo total a ser ejecutado en el marco del presente Programa asciende a $360.000.000, en virtud de la prórroga para el ejercicio 2020. Según indica la normativa, las cooperativas de trabajo, podrán financiar hasta el 30 % la suma total de los retornos en concepto de retribución del trabajo realizado por los trabajadores asociados abonados en los 12 meses previos de la solicitud, siempre y cuando no superen los 5 millones de pesos.
Ante este nuevo financiamiento, el presidente de la Cooperativa «El Progreso», Walter Cortés, expresó: «Es necesaria una amplitud de la ayuda para poder seguir trabajando, el futuro es incierto, nosotros estamos trabajando día a día y no sabemos cómo seguirá el curso de la industria, porque es la primera vez que estamos ante una pandemia. Sí creemos que la asistencia es un socorro para este año difícil, nosotros hemos recibido de parte del estado, el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para poder abonar los salarios, y estamos muy agradecidos. Luego, por la facturación lo dejamos de percibir, y ahora lo volvimos a pedir».
En cuanto al presente de la cristalería, el directivo contó: «Estamos complicados, venimos arrastrando una deuda enorme de gas desde el gobierno de Mauricio Macri; además, estuvimos alrededor de cuatro meses parados por la cuarentena, y otras tantas semanas por casos de covid-19 positivos en el personal. Durante esos períodos de párate no facturamos absolutamente nada y es difícil sostener una cooperativa con tantos meses sin trabajar».
«Además, hay varios clientes del sector gastronómico que no están trabajando, como los hoteles y algunos restaurantes, y allí perdimos puntos de ventas, por lo que no estamos teniendo las ganancias de antes. Por otro lado, tenemos problemas con la materia prima que viene de San Juan, ya que es una provincia en la que crecieron los casos y parece que volverá a fase 1, con lo cual las restricciones van a ser mayores. Por suerte pudo pasar un camión y estamos pidiendo la autorización de otro para que nos provean del material», agregó.
«A pesar de todas estas dificultades, seguimos trabajando y sosteniendo la fuente de trabajo, estamos peleando cada día para sostenernos. También la apertura de importaciones indiscriminada que sucedió en los últimos cuatro años, con el gobierno de Macri, fue muy dura para nosotros; había copas a bajo costo provenientes de la India, Colombia, México y otros países, y en ese contexto se hizo muy difícil competir. Por eso es fundamental que el gobierno actual esté pensando en una reactivación de la industria nacional, porque para que el país crezca y que su gente siga trabajando, es necesario pensar en proteger la fabricación argentina», concluyó Cortés.
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