En Berazategui, es grande la cantidad de micros habilitados que existen, y por cada micro hay un chofer, una celadora y en algunos casos un dueño. Es decir que son cientos de trabajadores que en estos momentos no tienen nada; los conductores sostienen que desde noviembre no reciben un sueldo entero y que tanto diciembre del 2019 y marzo del 2020 trabajaron sólo 15 días.
«En noviembre fue el último mes que pudimos trabajar, en diciembre los colegios trabajan muy poco, tuvimos 15 días de actividad, así que fue muy bajo lo recaudado. Enero y febrero no trabajamos, hay algunos colectivos que hacen colonias de verano, pero la mayoría nos encontramos meses sin tener entrada de dinero», explicó Gabriel, titular de micros escolares.
Paralelamente, el chofer Pablo expresó: «Tenemos incertidumbre, porque no sabemos cuándo vamos a volver a trabajar. Nuestro trabajo está pasando por un momento muy grave, porque está lejos de normalizarse la situación en los colegios».
Por tal motivo, los choferes solicitan al Gobierno que les brinde una ayuda para atravesar la crisis del coronavirus.
«Estamos aguantando con los ahorros que tenemos, pero no somos grandes empresarios; si no nos movemos, no tenemos para darle de comer a nuestras familias. La actividad está totalmente parada y estamos angustiados. Necesitamos que el Ejecutivo tome medidas urgentes, y nos brinde algún plan o asistencia», manifestó Oscar, dueño de colectivos escolares.
«Es incierto nuestro trabajo, ya que es muy probable que siga prolongando la cuarentena, y con este problema, lo último que ha de tener en mente el gobierno debe ser en retomar el ciclo lectivo, y es por eso que nuestra situación es sumamente delicada», agregó
«Se habla que los colegios pueden regresar en agosto, pero aún no se sabe nada, mientras tanto necesitamos una ayuda para poder seguir subsistiendo», indicó.
En este contexto, los choferes señalaron: «Pese a no tener que hacer el traslado de alumnos por el momento, los gastos siguen siendo los mismos. Tenemos que seguir haciendo frente al pago de seguros, revisiones técnicas, a la desinfección de las unidades, y a todos los impuestos inherentes a la actividad».
«Quedamos fuera de todos los beneficios, planes y créditos con tasas blandas. No podemos sostener más la situación», concluyeron.
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