La autopista Presidente Perón, proyectada como la tercera circunvalación del Área Metropolitana de Buenos Aires, quedó detenida y sin señales de reactivación desde diciembre de 2023. Con obras iniciadas hace quince años y múltiples anuncios en distintas gestiones, apenas se habilitaron 52 de los 83 kilómetros previstos. Hoy, el trazado se encuentra paralizado, y la maquinaria detenida.
El proyecto comenzó como una promesa de conectividad clave: unir desde San Isidro hasta Berazategui por un corredor vial que funcione como anillo externo a la General Paz y el Camino de Cintura (Ruta Provincial 4). Su punto de partida se sitúa en el cruce entre el Camino del Buen Ayre y el Acceso Oeste (Ruta 7), en el partido de Ituzaingó, y debía finalizar en la localidad de El Pato, en el partido de Berazategui, empalmando con la Autovía 2.
En su recorrido, la autopista debía atravesar doce municipios del conurbano: San Isidro, General San Martín, Tres de Febrero, Hurlingham, Ituzaingó, Merlo, La Matanza, Ezeiza, San Vicente, Presidente Perón, Florencio Varela y Berazategui. Se calculaba que esta traza permitiría descomprimir el tránsito en el resto de las vías metropolitanas, potenciando la conexión entre el norte, el oeste y el sur del Gran Buenos Aires.
Sin embargo, la ejecución fue lenta y discontinua. Desde su lanzamiento pasaron cuatro presidentes y tres gobernadores, pero la obra nunca llegó a completarse. El último avance se registró en diciembre de 2023, cuando se habilitó un tramo de 10 kilómetros. Poco después, todo quedó paralizado: no hubo más anuncios, los equipos se retiraron y los trabajos quedaron en pausa.
Vecinos y automovilistas que transitan por zonas parcialmente habilitadas denuncian la falta de mantenimiento, accesos inconclusos y una creciente inseguridad vial en los tramos abandonados.
El futuro de la obra es incierto. Mientras tanto, persisten las disputas y diferencias entre el Gobierno nacional y el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, marcadas por tensiones políticas que atraviesan múltiples problemáticas. Lo que sí está claro es que la autopista que prometía transformar la circulación en el conurbano bonaerense permanece a medio hacer, atrapada en una larga cadena de promesas incumplidas.
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