La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) y la Sociedad Interamericana de Periodismo (SIP) repudiaron esta semana las amenazas y los intentos de hackeos sufridos por el periodista Hugo Alconada Mon, tras haber publicado una nota en la que denunció el contenido del Plan de Inteligencia Nacional de la SIDE para, entre otras cosas, perseguir periodistas.
ADEPA, Fopea y la SIP respaldaron al periodista de LA NACIÓN quien fue amenazado por hacer su trabajo, esto es, dar a conocer a la sociedad los detalles del Plan de Inteligencia Nacional aprobado por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Las entidades periodísticas manifestaron su “absoluto repudio”, reclamaron a las autoridades nacionales que “llamen a la cordura a sus seguidores” y exigieron una investigación judicial “exhaustiva” de los hechos.
Tras la publicación de la nota, el Gobierno nacional emitió un comunicado desmintiendo la información, que fue citado en la red social X por el presidente Javier Milei quien dijo que el 90 por ciento de los periodistas inventan noticias.
A eso le siguió una campaña de hostigamiento y de ciberacoso sobre Alconada Mon, y que según informó el propio periodista en su cuenta de X, incluyó múltiples intentos de acceso indebido a sus cuentas personales y el envío de mensajes intimidatorios durante el fin de semana, configurando un grave episodio contra su privacidad y seguridad.
Las entidades reclamaron la investigación de lo sucedido, su esclarecimiento y condena de los responsables. En su conferencia habitual, Manuel Adorni evitó referirse a lo ocurrido.
El espacio libertario exhibió su aparato comunicacional para proteger el relato y generar enemigos, también para responder a un comentario crítico de una medida del Gobierno realizado por el actor Ricardo Darín en el programa de Mirta Legrand.
No solo los trolls e influencers del Gobierno lo descalificaron sino que el mismo Ministro de Economía lo llamó “Ricardito” y dijo que “habla estupideces”. A lo que Darín respondió que le preocupa esto que empieza a verse en la Argentina, el hecho de no poder opinar como lo debe poder hacer cualquier ciudadano en democracia.
En una interesante entrevista de la periodista Astrid Pikielny, el sociólogo argentino Natalio Botana enmarcó estas prácticas autoritarias en el concepto de “tormenta reaccionaria” mundial que afecta a las libertades y afirmó que la desafección política es peligrosa, porque evidencia que desaparece la conexión virtuosa entre lo privado y lo público.
Una muestra de esto es el descenso de la participación en las últimas elecciones porteñas. La apatía ciudadana es un síntoma propicio para la pérdida de libertades.
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