El miércoles 18 de diciembre se realizó un paro de trenes en todo el país, que se extendió por 24 horas. La medida de fuerza fue impulsada por La Fraternidad, uno de los gremios que representan a los trabajadores ferroviarios, que exige mejores salarios, luego de un período de negociaciones sin resultados. En consecuencia, todos los servicios de ferrocarriles del país quedaron afectados.

La medida de fuerza fue comunicada en la tarde de este martes de la semana anterior, y explica los motivos a raíz del atraso que observan en el poder adquisitivo de los sueldos del sector. 

Así, el gremio señaló que el gobierno de Javier Milei «desconoce» la inflación de septiembre y octubre porque ofrece «aumentos irrisorios» para noviembre, del 1%, y diciembre, del 2,5%, así como tampoco «reconoce el 46% perdido desde el inicio de la gestión».

«Después de 90 días sin recibir una respuesta por parte de los funcionarios públicos, el sindicato La Fraternidad decidió llevar a cabo un paro de actividades total por 24 horas en todo el territorio nacional», detallaron.

Desde el sindicato destacaron también que, pese a no ser «una medida simpática ni para quienes la padecen ni para los que la toman», se trata de «la única herramienta legal que tienen los trabajadores cuando no se atienden sus reclamos».

«El gobierno violenta los principios democráticos y apunta a demonizar las medidas de fuerza, para poner a los usuarios contra los trabajadores, agitando la lucha de pobres contra pobres desde los medios de comunicación», aseveraron.

De concretarse, esta será la segunda huelga en menos de tres semanas de este gremio que decidió endurecer su posición frente al Gobierno nacional en un contexto de tregua sindical.

Vale precisar que el paro de trenes anunciado para el próximo miércoles será la segunda medida de fuerza que se concrete en el mes de diciembre. El martes 3 los delegados gremiales también llevaron adelante una protesta, que consistió en la reducción de la velocidad a la que se desplazaron las formaciones. En esa oportunidad, el reclamo estuvo centrado en las advertencias por la falta de inversión y mantenimiento que observan en las formaciones.

En efecto, aquella jornada los trenes circularon a 30 kilómetros por hora, lo que generó retrasos en las principales terminales y afectó a miles de usuarios de este medio de transporte. Los dirigentes argumentaron que hay un notable mal estado en las vías y el material rodante.

El Gobierno nacional, en tanto, atribuyó aquella protesta en las exigencias salariales de La Fraternidad, destacando que fue el único sector que no firmó el último acuerdo del 3,5%.

Si bien el paro se extenderá en todo el país, las complicaciones suelen verse acentuadas en las líneas que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires, entre ellas la Línea Roca.

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