Mamá del dirigente peronista Norberto Filippi y María Inés, era también abuela de 8 nietos, varios bisnietos y tataranietos.
Con una vitalidad impresionante, trabajó por muchas décadas en el comercio familiar -ubicado en Lisandro de la Torre entre 14 y 15-dedicado a la venta de elementos deportivos, junto a Orlando, su marido, quién falleció en 2003, a los 88 años. Era sin duda uno de los comercios más importantes del ramo, un lugar tradicional donde adquirían su indumentaria reconocidos deportistas de la zona. Era frecuente encontrar a los jugadores del equipo Naranja, por ejemplo, comprando allí su ropa. En dicho lugar trabajó durante muchísimos años Roberto «Mata» Rodríguez, ex jugador de la ADB, hoy presidente del Club.
Inés había nacido en San José de la Esquina, provincia de Santa Fé y llegó a Berazategui en la década del 50. Al recalar en el distrito, el matrimonio y sus hijos vivieron algunos años en un conventillo ubicado en el mismo lugar donde estaba la casa de deportes, hasta que después de algunos años pudieron mudarse a la casa propia en la manzana de los bomberos, sobre 145, donde «doña Inés», como solían mencionarla, vivió hasta sus últimos días. «Mientras tanto íbamos al baño de la estación de trenes», recordó «Beto» Filippi, sobre aquellos años de mucho sacrificio, dando cuenta del ánimo de superación que rodeó a la familia.
«Ella era la cara del negocio, hablaba con todos, tenía un carisma muy especial y todo el mundo la adoraba, por eso no nos sorprendieron las muestras de cariño que tuvimos de muchísima gente que la conocía», contó su hijo.
Para el centenario estaba prevista una gran fiesta que tuvieron que suspender con motivo de la pandemia. Sin embargo, recibió regalos incluso del intendente comunal, doctor Juan José Mussi, que, con motivo de su partida, esta semana la describió como una mujer «vital, alegre y siempre de buen humor».
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