El 17 de septiembre de 1965, un golpe de Estado había derrocado a Juan Domingo Perón e instaurado un régimen cívico militar autodenominado como «Revolución Libertadora», nueve meses después, el 9 de junio de 1956, los generales del Ejército Juan José Valle y Raúl Tanco coordinaron un levantamiento armado que intentó reponer a Perón como presidente constitucional de la Argentina. La dictadura de Pedro Eugenio Aramburu sofocó la tentativa con una masacre en la que fueron fusilados 18 militares y 13 civiles.
«Un grupo heterogéneo de ciudadanos que fueron llamados los compañeros de la resistencia cayeron por simplemente haber pedido el retorno de la democracia. Eso fue tomado fundamentalmente como una advertencia de la dictadura militar hacia los peronistas diciendo: `No joroben con esto eh, Perón no vuelve´. No va a volver el Peronismo a la Argentina, porque ni siquiera aquellos compañeros hablaban del retorno de Perón, querían el retorno a la democracia, querían que no lo proscribieran», relató el intendente, Juan José Mussi, en conmemoración a la fecha por las redes sociales.
«Muchos de ellos dejaron su vida; otros volvieron y fallecieron después. Simplemente por haber dejado el mensaje a la ciudadanía de que se había vivido un momento mejor en el país y que lo único que queríamos era que los ciudadanos estén mejor», agregó.
Y expresó: «Ese mensaje perdura a través del tiempo, siempre lo venimos homenajeando, este año y el año pasado de una manera diferente producto de la pandemia, pero siempre están en nuestros corazones y siempre dejándonos un mensaje. Estoy absolutamente convencido que desde algún lugar nos están diciendo manténganse unidos, los compañeros, los peronistas y todos aquellos que integran el movimiento nacional y popular. Perón no está, pero tiene que seguir estando el Peronismo».
«Yo creo que todos aquellos que fueron mártires y cayeron por una idea, un sentimiento, lo peor que les puede pasar es el olvido. Nosotros no los olvidamos compañeros. Estén donde estén les seguimos diciendo que fuimos, somos y seremos peronistas», manifestó.
Por su parte, Marta Rodríguez, militante de la Resistencia Peronista y Secretaria de la Mujer del PJ Berazategui dijo: «Fue el acto más puro de amor a la patria y lealtad a un hombre, que había enseñado a vivir a su pueblo de una manera distinta».
La activista decidió recordar el momento contando un poco de la militancia de esa época. «Mi casa era un lugar de reunión, donde se programaban distintas actividades tendientes a un solo objetivo: el regreso de Perón y volver a ese pasado feliz, porque se estaba viviendo el horror de una tiranía permanente», señaló.
«Nosotros como éramos chicos y nadie iba a sospechar, llevábamos mensajes escritos y cintas grabadas que llegaban desde España con la palabra de Perón para que su presencia fuese viviente todos los días», resaltó.
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