El conductor que siempre genera polémica- y en plena pandemia no iba a ser de otra manera- ahora presentó «Showmatch La Academia».
El joven, de 33 años, es técnico y estudia ingeniería en la Universidad de La Plata, pero es oriundo de El Pato, donde estudió en el Colegio San Pablo Apóstol. De hecho, su familia sigue residiendo en el lugar mientras que él, por una cuestión laboral, se radicó hace algunos años en La Plata.
Federico dio sus primeros pasos como operador en la 107.7 Fm Berazategui, y luego fue técnico de la emisora.
Respecto a su trabajo en Showmatch dice que «fue todo un desafío técnico. Hubo que probar y configurar muchas cosas. Estuvimos ahí casi un mes trabajando en el estudio. Intervinieron todas las áreas de Artear, no solo ingeniería; hubo gente que se dedicaba al audio, al video, a la automatización. Fue un verdadero trabajo en conjunto con el que aprendí mucho».
Antes del estreno estuvo muy cerca de Tinelli. «Lo crucé varias veces en el estudio, pero en realidad como el trato no fue directo con él no hubo diálogo posible. Además soy muy vergonzoso y nunca se me ocurrió pararlo o conversar con él. Además, el tiempo apremia y no había momentos para hacer sociales. Todo fue contrarreloj», contó.
Federico instaló varias radios en la provincia de Buenos Aires y participó en la puesta en marcha de dos canales de televisión en la provincia del Chaco y en Viedma, Río Negro.
Consultado si fue motivador para él haber participado en esta idea, expresó que «fue un trabajo como cualquier otro que tuve que hacer, solo eso, y lo hice con las mismas ganas que pongo siempre, comprométiendome en lo que hago». Divertido, ocurrente y suspicaz, le consultamos por sus metas. «¿La jubilación es una meta?- preguntó en tono jocoso-. Me gusta aprender y me encantan los desafíos. Tengo la suerte de trabajar en lo que me gusta, por lo tanto todo lo que sea aprendizaje me entusiasma y todo lo que venga de la mano con eso es bienvenido en mi vida».
Antes de terminar se refirió a la pandemia y explicó que su actividad laboral no se vio afectada «por suerte», ya que son considerados «esenciales», aunque replicó: «obviamente no puedo estar bien completamente cuando todo el entorno no está bien. Es una situación muy particular para todos».
En diciembre último entró a trabajar en Artear después de enviar un curriculum vitae y ser convocado para este y otros proyectos. Dijo que la gente que lo acompaña «es macanudísima, son compañeros excelentes. Brindan todo lo que saben y de esta manera todos podemos aportar algo. La verdad estoy muy a gusto con el ambiente que se generó».
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