El regreso de las clases presenciales a partir del 1 de marzo para la primaria y 8 del mismo mes para la secundaria ya es un hecho. Ante esto, las distintas instituciones educativas de Berazategui pusieron en condiciones los edificios y sentaron las bases para garantizar la seguridad, la higiene y la educación.
«La semana pasada arrancaron las clases compensatorias para aquellos alumnos que debieron reforzar materias del ciclo lectivo 2020, y lo vi muy positivo; la gente respeta la distancia social y los chicos estaban muy ilusionados», contó Cazot.
Y continuó: «El comienzo de la presencialidad a partir de marzo va a generar un cambio importante en la forma de dar clases, en la cantidad de alumnos, en el tema de los horarios. Asimismo, se implementarán burbujas, los estudiantes estarán divididos en grupos y tendrán una semana clase presencial y la otra virtual».
En la misma línea indicó: «Para evitar el amontonamiento hay diferentes horarios por la mañana y varios por la tarde. A medida que los alumnos ingresan se les tomará la temperatura, se le colocará alcohol en gel y se llevará a cabo un registro con los datos. En el caso de la adaptación en los más pequeños, está permitido el pase de un sólo miembro del grupo familiar».
«Al entrar al aula el alumno tendrá dos sillas, una para él y otra para apoyar su mochila (de espalda). Las de carrito están prohibidas por el protocolo, igual que las bicicletas, patinetas y cualquier elemento con ruedas. A los baños ingresarán de a un estudiante, no habrá kiosco y la desinfección se hará de forma continua», agregó.
Asimismo, detalló que en el instituto Bernardino Rivadavia se instaló un consultorio destinado a realizar el chequeo médico de los alumnos. «El objetivo es que los chicos no tengan que acercarse a un centro de salud para hacerse el psicofísico, sino que tienen la posibilidad de hacérselo en el colegio con turnos de una hora», especificó Cazot.
Por otro lado, la directora señaló que el protocolo ante un caso sospechoso se cumplirá al pie de la letra como dice la normativa del Ministerio de Salud. «Ante cualquier caso sospechoso, de cualquier persona que asiste o asistió en las últimas 48 horas al establecimiento educativo y tiene síntomas de covid-19, se procederá a activar el alerta sanitario. Se aislará a la persona en un lugar específico del colegio, se derivará al sistema de salud para que le provean el testeo, y si es menor de edad, se contactará a la familia», detalló.
Según el protocolo, los contactos estrechos del caso ocurrido en el establecimiento que hayan estado durante las 48 horas previas al inicio de los síntomas iniciarán su cuarentena hasta que se descarte el caso, o bien hasta los 10 días posteriores al último contacto con el caso confirmado; y se debe proceder a la limpieza y desinfección del aula.
Si el caso se descarta por un resultado de laboratorio negativo, deberá ser evaluado clínicamente y regresará a la escuela según su condición. Se interrumpe la cuarentena de los contactos y se reintegran a clase, según la organización preestablecida. Si el resultado de laboratorio es positivo, se completará el aislamiento del caso y la cuarentena de los contactos estrechos del ámbito escolar (burbuja/grupo a la que pertenece el caso confirmado y otros contactos que hayan estado a menos de 2 metros por al menos 15 minutos), por el período de 10 días a partir del último contacto con el caso confirmado.
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