«No estamos en contra de la presencialidad, sino que pedimos que estén todas las medidas de protección para preservar la salud, porque el afán de comenzar las clases de cualquier manera se va a cobrar vidas», expresó Raimundo
«Las escuelas sufren una falla estructural hace muchos años y son pocas las que están en condiciones. En situaciones normales no cumplían con las medidas de seguridad e higiene; ahora, en este contexto de pandemia, menos. No está preparada», remarcó.
«Hay falta de agua y poco control, funcionan mal las cisternas. Tuvimos en Berazategui casos de escuelas que sufrieron robos de tanques de agua y se tuvieron que trasladar a otros edificios. Además, algunas no tienen baño para el personal, comparten varios niveles diferentes, por ejemplo primaria y secundaria, y carecen de la provisión suficiente de materiales de limpieza», expuso.
Por su parte, Loforte formuló: «El gobierno está poniendo a los directivos y maestros en la responsabilidad de un técnico de seguridad e higiene y, cuando pase algo, van a echar la culpa a los trabajadores». Asimismo, subrayó que «comenzarán las clases sin que todos los docentes, auxiliares y directivos estén vacunados» y detalló: «Todavía no hay cronograma para los docentes, hay compañeros que tienen turno para julio. Además, la vacuna tiene su tiempo y dos dosis necesitan de un proceso largo».
«Hay un destrato, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, dijo que las clases iban a volver cuando todos los docentes estén vacunados y un tiempo después cambió el discurso. Entonces, está obligando a los trabajadores a volver a los establecimientos sin estar todas las condiciones para cuidar la salud tanto de los docentes como de los alumnos y las familias», apuntó.
«Los maestros tienen varias escuelas, entonces no hay burbuja de protección. Asimismo, el protocolo no contempla al trabajador, ya que habrá una sobre carga laboral: un docente deberá dar clases presenciales y, a la vez, virtuales. Responder mensajes a cualquier hora y elaborar relevamientos», mencionó.
«Además, el protocolo dice que por semana se evaluará la situación epidemiológica del distrito y se harán reuniones con todos los agentes, incluidos los sindicato,s para evaluar la presencialidad. Hasta el día de la fecha no hubo una sola reunión», manifestó.
En cuanto a realizar alguna medida al respecto, los gremialistas expusieron que «están esperando ser convocados para analizar la presencialidad y la situación de los colegios», y afirmaron: «Las instituciones que no están en condiciones no deberían comenzar».
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