El hecho ocurrió en la mañana del sábado, luego de que la víctima saliera de una fiesta en la calle 133 y calle 1 de Berazategui, donde se habría producido una discusión, que por el momento no se conoce el origen, pero según los testigos fue una pelea violenta, que habría incluido amenazas.
Tras la pelea dentro y fuera de la fiesta, el joven pudo retirarse del lugar, hasta que fue interceptado por los agresores en las calles Brown y Aconcagua (Ezpeleta), allí continuó la discusión, y uno de los atacantes, sacó un arma de fuego y le dio un tiro en el abdomen, dejando al chico de 23 años en estado de gravedad. Luego, los malvivientes se fugaron.
Una vecina de la cuadra escuchó los disparos y, al salir de su casa, vio al muchacho tirado en un charco de sangre. De inmediato lo asistió y en un remis lo llevó hasta el Hospital Iriarte de Quilmes, donde ingresó en estado reservado para ser operado en el quirófano. Al momento, fuentes del caso informaron que se encuentra fuera de peligro.
El gabinete criminológico de la Comisaría Sexta inició las investigaciones para dar con los atacantes. Así pudieron identificar, en primera instancia, a dos sospechosos, de 41 y 25 años, que serían padre e hijo, y se realizaron allanamientos a los domicilios de ambos. Durante el procedimiento policial se secuestró una motocicleta.
Asimismo, los detectives determinaron que habría más personas involucradas en el hecho. El principal sospechoso sería un efectivo de la Policía Bonaerense, que fue arrestado cuando se dirigió a prestar servicio. Durante, el procedimiento le secuestraron el arma reglamentaria para ser peritada, en tanto que la Auditoría de Asuntos Internos ordenó la desafectación del policía y la intervención de Gendarmería Nacional en las pericias.
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