En Berazategui, las comisarías consultadas coincidieron en que la permanencia de los presos rebasa la capacidad de las celdas, infraestructura y personal. A la vez expresaron que es necesario «un plan para que las comisarías tengan un límite para el alojo de detenidos».
Según datos del Ministerio de Seguridad, la superpoblación en las comisarías bonaerenses es del 124%. Los comisarios berazateguenses no precisaron el número de detenidos, pero sí asumieron que en el distrito hay un incremento de más del 40 %, y explicitaron que en «donde tiene que haber una sola persona, hay tres».
«La situación de sobrepoblación en los calabozos se fue haciendo cada vez más grave; es una realidad que ya se analizó en el gobierno pasado y continúa en esta nueva gestión. Si bien contamos con las celdas acordes, la cantidad de presos nos sobrepasa y es necesario, por una cuestión humana, poder llevarlo a la penitenciaría. De hecho, hay presos de delitos menores con gente de delitos de gran envergadura; no es lo mismo alguien que robó que alguien que hizo una estafa, o alguien que violó o mató», explicó el titular la Comisaría 4ta, Hugo Ayala.
Por su parte, el comisario de la Primera, Hugo Gutiérrez dijo: «Nosotros en la Primera por el momento no estamos recibiendo detenidos alojados, porque los calabozos están siendo refaccionados. Es una obra que está parada, pero se busca continuarla. A los detenidos los trasladamos a otras comisarías del distrito. Pero coincido, como todos los demás comisarios de la localidad, que es necesario agilizar el proceso judicial, para que el detenido en las comisarías no esté meses y hasta años en los calabozos».
Respecto al crecimiento en la cantidad de detenidos, el comisario explicó: «El delito creció año tras año y no por culpa del Ministerio de Seguridad, ni del sistema judicial, ni del sistema penitenciario, ni de la policía; sino que la problemática es más de fondo, es social. Se perdieron los valores y la educación en los hogares, hay generaciones enteras que la única alternativa que conocen es el delito, y van pasando del abuelo a los hijos y a los nietos. Asimismo, se perdieron las buenas costumbres, la educación, la cultura del trabajo y del estudio. Fue algo que no se detuvo en su momento y creció de tal manera, que hoy el sistema está colapsado».
Ante esta emergencia, el gobernador Kicillof instruyó al ministro de Justicia, Julio Alak, a que convoque a una mesa de diálogo que trabaje sobre soluciones inmediatas. En dicha mesa, con la presencia de autoridades políticas, judiciales y referentes de organizaciones de derechos humanos, se acordó la necesidad de implementar políticas para desalojar las comisarías, bajar la tasa de encarcelamiento y racionalizar la política criminal provincial y el uso de la prisión preventiva.
Esta medida generó gran preocupación en la opinión pública. Al respecto, los comisarios aclararon. «El objetivo no es la liberación masiva de los detenidos, sino una evaluación de aquellos casos en los que los procesos podrían continuar con los acusados en libertad, así como una flexibilización para los detenidos que cumplan determinadas condiciones de conducta y tipo de delito, que podrían beneficiarse con la figura de la prisión domiciliaria y las salidas transitorias», indicó Gutiérrez.
Hacé tu comentario